Armando Ortiz / Los informes llegaron a los bunkers del PRI y del PAN. Se preparaba una operación para que, el día de la votación para decidir entre Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes, los morenistas metieran la mano en favor de Beatriz Paredes. Y es que la senadora de Hidalgo le quita el sueño a los de Morena, pues de acuerdo a sus propias encuestas, a 9 meses de la elección, Xóchitl crece y crece; mientras que la Sheinbaum no se mueve ni con grúa. A Morena le convenía más que la candidata del Frente fuera Beatriz Paredes, pues la consideran una candidata más débil comparada con Claudia Sheinbaum. No por nada el presidente metió su cuchara, tratando de herir el amor propio de la senadora Paredes. En la mañanera hizo mofa de ello: “Imagínense lo vergonzoso que el presidente de un partido te haga a un lado y te diga: ni modo, no salistes”. AMLO quería una elección el domingo para operar a favor de Beatriz Paredes. Ante ese riesgo el PRI decidió apoyar a Xóchitl Gálvez, quien queda como la candidata del Frente Amplio. Así dejan a López Obrador con las ganas de meter las manos en el proceso del Frente; no se conforma con meter las manos en la contienda de su propio partido, tiene que meter las manos en las contiendas de los otros partidos. Ya ven, hasta puso como candidato de Movimiento Ciudadano a Samuel García, y todo con la complacencia de Dante Delgado, su mascota.
Consejo Nacional de Morena determina que no hubo acarreos a favor de Claudia Sheinbaum. Ebrard lo denunció, pero no encontraron evidencia
Por supuesto que los de Morena tendrían que tapar sus trapacerías. De nada sirvió que Marcelo Ebrard denunciara lo que fue evidente para todo México, el acarreo a favor de Claudia Sheinbaum en todos los eventos que realizó por la república. Tan sólo en Xalapa hubo dos casos emblemáticos. Chelo Thomas, coordinadora de la oficina de “asuntos sin importancia” fue grabada cuando se organizaba con los líderes de las colonias para llevar a personas en los autobuses que tenían a su disposición, al evento de cierre de campaña en el Velódromo. Asimismo, la periodista Verónica Huerta grabó como la síndica del municipio de Miahuatlán, Nelly Bárcenas, utilizó una ambulancia para trasladarse ella y sus acarreados al cierre de campaña de la Sheinbaum en el Velódromo. Y como estás cientos de evidencias hay en video. Sin embrago, Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional de Morena expresó: “En algunos casos se trata de expresiones aisladas que en ningún momento hablan de una acción concertada o de una iniciativa general o mucho menos institucional para favorecer a esa aspirante. Están concluidas las investigaciones y podemos decir que esos señalamientos no afectan el proceso”. Se imagina usted al Consejo Nacional de Morena reconociendo el acarreo. ¿Cómo? Si ellos no son iguales a los otros.
“Lástima Margarito”. Pobre de Ebrard, no se ha dado cuenta de que ya se lo llevaron al baile. Sigue denunciando irregularidades en Morena
En Morena está en marcha el proceso para levantar la encuesta que decidirá quién será el candidato de Morena y aliados a la presidencia de México. Desde hace semanas, o quizá meses, a Marcelo Ebrard le han estado mandando mensajes de que la contienda no sería ni equitativa ni limpia. En su momento acusó Marcelo Ebrard que había un acarreo metódico para los eventos de Claudia Sheinbaum en donde los gobernadores eran los que operaban. El Consejo Nacional de Morena tiró a loco a Ebrard a pesar de las muchas evidencias de acarreo. Ahora que se está levantando la encuesta, dos de las representantes de Ebrard, Malú Micher y Martha Delgado señalaron irregularidades en el proceso, por lo que emitieron un mensaje en Twitter: “Es un proceso complejo. El partido está sensible para poderlo recomponer. Hemos conseguido que se amplie un día más la encuesta, que tengamos una cadena de custodia muy cercana para poder vigilar este proceso las 24 horas del día”. Rápido Marcelo Ebrard, consciente de esas irregularidades, compartió el mensaje con la siguiente leyenda: “Que todo mundo pueda participar libremente es el objetivo de todo el esfuerzo”. A estas alturas Marcelo Ebrard ya debería haberse dado cuenta de que se lo llevaron al baile. Como dirían en el programa La Caravana, donde empezó Víctor Trujillo y Ausencio Cruz: “Lástima Margarito; gracias por participar”.
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