José Ramón López Beltrán, el hijo del presidente López Obrador, se ha de creer que los mexicanos no estamos enterados de sus negocios con Baker Hughes, cuyo ejecutivo le prestó una casa en Houston para que se diera vida de rico mientras la empresa petrolera realizaba negocios con PEMEX. Se ha de creer el hijo de AMLO que no estamos enterados de sus negocios con Rocío Nahle, pues gracias a los favores de Baker Hughes logró meter como contratista en Dos Bocas a Baker Hughes.
Ha de pensar José Ramón López Beltrán que nos tragamos el cuento de su falso empleo con los hijos del dueño de Vidanta; si los periodistas de Houston fueron a buscar la oficina de López Beltrán y nadie les supo dar razón. Y que hay de sus viajes de lujo a costillas de los mexicanos, porque también sabemos que el indecente no trabaja.
Pues a pesar de tener la cola tan larga, el señor tiene la lengua muy suelta. El hijo mayor del presidente compartió un TikTok donde se critica a Xóchitl Gálvez y anotó la sentencia: «Lo que no tiene esa señora es decencia». Pobre tipo, ha de creer que con esa sentencia logrará dañar la reputación de la senadora de Hidalgo, pero saliendo de él ese dicho, ocurre todo lo contrario.
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