El 20 de agosto se llevó a cabo la final del torneo Masters 1000 de Cincinnati. Los finalistas en el Masters 1000 de Cincinnati fueron Novak Djokovic y el español Carlos Alcaraz, quienes ofrecieron un gran espectáculo a todos los amantes del deporte blanco y a todos los fanáticos que siguen tanto Novak como a Carlos. Después de más de 3 horas de un intenso esfuerzo de parte de cada jugador el partido finalizó 5-7, 7-6, 7-6 a favor del serbio Novak Djokovic. El torneo de Cincinnati fue muy significativo para el serbio Djokovic debido a que el mes pasado perdió la final contra Carlos Alcaraz en el torneo de Wimbledon.
De igual manera, Cincinnati fue muy especial para Novak debido a que desde hace dos años no había jugado en las canchas duras de los Estados Unidos, esto, debido a que en tiempos de pandemia optó por trasgredir las normas de saneamiento al tomar la decisión de no aplicarse la vacuna contra el Covid-19. Desde hace dos años se le había prohibido jugar en los torneos de los Estados Unidos. Al finalizar el partido en el torneo de Cincinnati, Novak Djokovic demostró su euforia y alegría desgarrándose la camiseta.
A pesar de que sus fanáticos empatizaron con su forma de celebrar el triunfo hubo otros que dijeron que fue una exageración. Las palabras que el serbio dirigió a su público fueron: «Este ha sido uno de los partidos más emocionantes que he jugado en mi vida. Lo viví como un Grand Slam. Este tipo de momento es por el que sigo trabajando». No cabe duda que luego de la derrota en Wimbledon en contra de Carlos Alcaraz, el serbio cobró venganza imponiéndose en el torneo de Cincinnati.
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