Asaltos en carretera, asesinatos brutales, extorsión, despojos y cobros de piso a comercios pequeños y grandes, son el común del gobierno fallido de la gobernadora morenista Evelyn Salgado. Y no exageramos al decir gobierno fallido. Al menos durante un mes ha habido 18 asesinatos de choferes de transporte público, por parte del crimen organizado. Su brutalidad no solo es contra los choferes, sino también contra los pasajeros, y para dejar constancia de la impunidad con la que se mueven, dejan la unidad incendiada.
Esta impunidad y brutalidad ya ha alcanzado a los familiares de la gobernadora Evelyn Salgado. Hace una semana asesinaron a un tío de su pareja; y este fin de semana fue el esposo de una prima.
Lo peor del caso, es que tanto la gobernadora como el jefe del ejecutivo federal, en lugar de tomar las medidas de seguridad necesarias para garantizar la integridad y seguridad de los guerrerenses, subestiman la situación, y siguen culpando a los gobiernos anteriores. ¡Vaya par de inútiles!
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