En los libros de secundaria ha causado resquemor en los padres de familia el uso del lenguaje inclusivo, además, en el nivel de bachillerato se percibe una polarización al utilizar términos como, “fifís y chairos”.
Por lo pronto, en unas cuantas semanas los maestros en sus talleres de inicio de clases, examinaran con lupa los libros de texto gratuito. Después de ello, ya se verá si estos pasan el riguroso examen de los maestros.