Los veracruzanos sabemos la clase de gobernador que tenemos. Cuitláhuac García, semana con semana, ha dado cátedra de estulticia. García Jiménez ha sido un gobernador que en sus decisiones ha permitido que sus traumas y complejos lo gobiernen. Es por ello que en muchas de sus decisiones ha errado. Pero sus yerros nunca significaron que su estadía en el gobierno estuviera en riesgo. A cada rato el presidente López Obrador acudía a Veracruz para darle un espaldarazo y repetir como cantaleta, «Cuitláhuac García es honesto, es una bendición que sea gobernador de Veracruz». Sin embargo, pocos, ya muy pocos creen en los dichos del presidente.
En la más reciente encuesta de Arias Consultores, a la pregunta, ¿Estás de acuerdo en que al gobernador(a) se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la gubernatura hasta que termine su periodo?, un 71 por ciento señaló que estaría de acuerdo en que se le revocara el mandato por pérdida de confianza. Cuitláhuac García ha sido, en estos 5 años como gobernador, uno de los que siempre ha estado en números rojos, hasta el final de la lista, en el top 5 de los 5 peores gobernadores en México.
Pero él puede seguir siendo de los peores, o el peor, pero sabe que eso no es determinante en su destino. Cuitláhuac García es la clase de gobernador pelele que prefiere López Obrador, la clase de sujeto que puede cometer cualquier tipo de error, pero eso no cambiaría la apreciación que AMLO tiene de él. López Obrador sabe que Cuitláhuac García es estulto, eso es lo que AMLO quiere del gobernador de Veracruz; estulto pero leal.
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