Bernardo Gutiérrez Parra / Una de las banderas de las que se agarró López Obrador para agenciarse votos, fue la de las madres de los desaparecidos con las que se reunió infinidad de ocasiones, las apapachó, se tomó la consabida foto y les prometió: “Nunca más un desaparecido” si llegaba a la presidencia. Hablador como es, les aseguró que tendrían reuniones trimestrales para evaluar los avances y todo quedó en promesas.
Acá en la aldea Cuitláhuac García le entró gustoso al engaño. El 1 de diciembre del 2018. al tomar protesta como gobernador y como primer acto de su gobierno, se comprometió públicamente a atender el problema de los miles de desaparecidos en la entidad.
Pero puras habas.
Ni el gobierno federal ni los estatales (en este caso y concretamente el gobierno de Veracruz), han hecho otra cosa que desentenderse del problema.
En sus viajes a Veracruz López Obrador se ha negado a escuchar siquiera a las Madres Buscadoras. Las esquiva, les cierra la ventanilla de su camioneta, se hace el desentendido y se va.
Cuitláhuac les cerró las puertas del Palacio de Gobierno y la señora Verónica Hernández Giadáns, las de la Fiscalía estatal.
Pero las madres extranjeras son otra cosa.
Hace un par de semanas Andrés Manuel recibió a Estela de Carloto, fundadora de las Abuelas de Plaza de Mayo y cabeza visible de miles de mujeres argentinas que sufrieron la desaparición de sus familiares durante la cruenta dictadura militar. Y cubrió de elogios a la buena mujer. “Es un símbolo de la resistencia, de la defensa de los derechos humanos, Estela es la defensora en América Latina”, dijo.
Ese privilegio no lo han tenido las Madres Buscadoras mexicanas que le reclamaron: “Nosotras no estamos en la grilla, no somos opositoras, somos como Estela de Carlotto, somos madres de familias rotas por el dolor que solo buscamos saber qué pasó con nuestros seres queridos… Recíbanos por favor, señor presidente”.
Pero nada, el tabasqueño se mantuvo impertérrito.
De acuerdo con datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, desde el comienzo de esta administración y hasta el pasado 2 de mayo, se tienen registradas 42 mil 29 desapariciones, cifra que supera a la de los últimos tres sexenios.
Eso no le quita el sueño al señor presidente que en uno más de sus arranques de insensibilidad y desvergüenza que lo pintan de cuerpo entero, dijo el viernes que los colectivos de Madres Buscadoras del país son sus “contrincantes políticos”. Aunque no tuvo que esperar mucho por la respuesta.
Ceci Flores, una madre de Sonora le reviró de inmediato. “Las Madres Buscadoras no somos opositoras, somos Madres Buscadoras por amor a nuestros desaparecidos ante la apatía, insensibilidad, burocracia y nulo apoyo por parte de las autoridades…”. Agregó que aunque viven bajo amenazas y muchas han sido desaparecidas o asesinadas, no son prioridad para el gobierno.
El presidente dejó pasar el fin de semana, pero este lunes de plano descartó en definitiva reunirse con ellas y las desahució al manifestar: “Ya hemos hecho todo” (por sus desaparecidos).
Lo cierto lector, es que jamás estuvo en su radar apoyar a estas mujeres por tres razones: porque los desaparecidos no votan, porque pocas de ellas salen a sufragar (precisamente por andar buscando a sus familiares) y porque buscar a un desaparecido cuesta un dineral. Y ese dinero es mejor emplearlo en comprar votos reales que en el 2024 se van a necesitar.
¿Que se valió de ellas? Por supuesto que sí y lo hizo con todo descaro. Pero en corto alegará que el fin (la Presidencia) justificó los medios (burlarse de esas mujeres).
Aunque la frase “Ya hemos hecho todo” fue algo más que cínica porque fue una forma de decirles “Señoras, váyanse mucho al diablo”.
Y hasta al infierno son capaces de ir con tal de dar con sus desaparecidos; pero lo harán solas.
Un estadista jamás las hubiera tratado así. El problema para las Madres Buscadoras y para millones de mexicanos es que el país no tiene un estadista, ni siquiera un presidente, sino a un sujeto que vive en campaña permanente.
Veracruz, ejemplo de transparencia financiera
El pasado 25 de julio el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) publicó el Barómetro de Información Presupuestal (BIPE) 2023; en el cual Veracruz se posiciona por encima del promedio nacional, escalando 33.8 por ciento respecto a la medición de 2017 y 7.8 por ciento respecto al último reporte de 2021.
De acuerdo con el BIPE Veracruz obtuvo 94.83 por ciento de cumplimiento, ubicándose por primera vez desde 2014 por encima del promedio nacional que es de 93 por ciento.
El BIPE mide la calidad de la información presupuestal de los 32 estados. También verifica el cumplimiento de la contabilidad gubernamental, disciplina financiera y transparencia; esto con la finalidad de fomentar buenas prácticas de información presupuestal y contribuir a eliminar condiciones de opacidad. Dentro de su metodología, analiza la información en 10 secciones, con 116 criterios.
Nuestra entidad tenía una calificación de 61 por ciento frente a un promedio nacional de 83 por ciento, lo que se traduce en una información presupuestal deficiente. Gracias al buen manejo financiero que lleva a cabo el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, Veracruz ha avanzado 33.83 por ciento en la evaluación que realiza el IMCO.
Sobre el tema Lima Franco comentó que en los gobiernos anteriores todos los problemas surgieron por el mal manejo de las finanzas, la opacidad y el desfalco. Por lo tanto, había que empezar a recuperar la confianza, estabilizar las finanzas y fortalecerlas.
El joven funcionario agregó: “Hoy tenemos casi 20 alzas de parte de las calificadoras y contamos con calificación crediticia de “A”, tenemos el semáforo de alertas de la SHCP en verde, somos referente nacional en pago de deuda y en materia recaudatoria, pero estos resultados que hacen referencia a la información presupuestal dan absoluta certeza de que en Veracruz estamos haciendo las cosas bien y lo que viene para nuestro estado es crecimiento y desarrollo en beneficio de todas las familias que merecen vivir mejor”.
La información de IMCO es sin duda, una excelente noticia.
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