López Obrador dijo que la mayor riqueza del pueblo mexicano era su honestidad. Lo dijo al principio de su sexenio. Por ello creó un programa que llamó “Tandas de Bienestar”, que no era otra cosa que dar crédito a la palabra al “pueblo bueno” que tendría que regresar ese primer monto para acceder a montos de crédito más alto. Se empezaba con 6 mil pesos, luego con 10 mil y así hasta los 20 mil pesos.
Sin embargo, ese “pueblo bueno”, esos mexicanos cuyo mayor valor era la honestidad, no pagó ni sus primeros créditos. Se calcula que un 83 por ciento de los que recibieron dinero del programa Tandas de Bienestar no pagaron ese monto. ¿Qué hizo el gobierno? Pues lo que ha estado haciendo desde que llegó, regalar dinero.
Reporta el periódico El Universal: “Ante la falta de pago de esos créditos los recursos se fueron a fondo perdido, por lo que el banco saneó dicha cartera con recursos del presupuesto, es decir, con dinero procedente del resto de los mexicanos que sí pagan sus impuestos”. Por supuesto, el presidente de México defiende este programa, lo defiende a pesar de que desde el 2022 ese programa ya no se incluyó en el presupuesto de egresos.
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