Salvador Muñoz / La frase que ayer se repetía una y otra vez en las redes sociales era “Perdónanos, Jaime Maussan… tenías razón”; “Mafer, fuimos tontos… sí hablas alienígena”.
Todo esto por el fenómeno NOP (Abreviatura en español de las siglas NOPE en inglés para referirse a todo lo que no pertenece a nuestro planeta: Not Our Planet Earth) que ayer, un exfuncionario de Inteligencia de la Fuerza Aérea norteamericana reveló, al exponer que hay vida extraterrestre y naves extraterrestres objeto de estudio en gringolandia… ¿en el área 51?
Este escenario ufólogos como Jaime Maussan, lo venían planteando desde hace años, y el escepticismo por parte de quienes le escuchaban, era el pago que recibían.
Bueno, a fuerza de ser sinceros, hay dos políticos veracruzanos que le tuvieron fe a la cruzada de Jaime Maussan: Jorge Carvallo Delfín y Sergio Gutiérrez Luna.
El nativo de “Lerma de Tejada” cuando pasó por el Palacio de Encanto y en su calidad de Jucopo, fue cauce para la exposición “Agroglifos y simbolismo universal”, montada por Jaime Maussan y La Dama del Simbolismo, Abril Monserrat, en el inmueble del Congreso local de Veracruz.
Por su parte, el diputado minatitleco, entonces presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, Sergio Gutiérrez Luna, precisamente hace casi un año sostuvo una reunión vía zoom con Jaime Maussan con la siguiente leyenda: “en la Cámara de Diputados se escuchan todas las voces”. Y se burlaban de ellos diciéndoles esquizofrénicos.
En ese entonces, el investigador del fenómeno OVNI Jaime Maussan solicitó una audiencia para hacer un planteamiento novedoso sobre los fenómenos aéreos no identificados.
El antecedente a esta reunión entre Maussan y Cheko, fue el debate que en mayo del 2022, hubo en el Pentágono donde se dio a conocer que desde el 2004, soldados de USA habían avistado 400 fenómenos OVNI.
Y aunque Jaime Maussan y Cheko prometieron compartir información posterior a su reunión, ésta al parecer se quedó en el Triángulo de las Bermudas… o siendo más localistas, ¡en la Playa de Chalchihuecan!
Creo que el mito alcanzó a la realidad… y quizás por eso podemos sacar algunas conclusiones y decir que Tito Rodríguez siempre tuvo razón cuando cantó “Los marcianos llegaron ya / y llegaron bailando cha cha chá!”
Entonces, ¿podríamos creer que a Cuitláhuac le gusta ET? ¿Acaso Esteban Ramírez Zepeta es de Plutón? ¿Hay la posibilidad de que haya vida inteligente en otras galaxias menos en el Palacio de Gobierno? Lo que sí es cierto, es que podemos tener la tranquilidad de que los extraterrestres no vendrían a destruir a Xalapa, Veracruz o México… ya los están destruyendo los morenos…
Pero ya siendo serios, están de acuerdo que Zenyazen debe estar tomando en cuenta, visionario como es, incluir en el Plan de Estudios aprender Alienígena con la maestra Mafe Walker, sí, la misma que fue motivo de burlas por entender el idioma extraterrestre… “En todo mi ADN recuerdo mi médula espinal, todo el flujo cefalorraquídeo. Ania he kina mehija, kina mehika, kina mehika, kina mehika, ia ke na hina mehi kah”… ¡Sigan riéndose cabrones, pero ya querrán hablar con ET…
Por cierto, el secretario de Educación en Veracruz ¿será extraterrestre?
¡Recuerden que su nombre tiene un origen alienígena! Aunque como siempre ocurre en el Registro Civil, lo más seguro es que el Oficial lo puso como Dios le dio a entender y no como debería: Senyadce o Semjase.
A mediados de los 70, el suizo Eduard Albert Meier cuenta que un habitante de los “Plejaren” de nombre Semjase, le dio varios mensajes que tenía que hacer extensivos a toda la humanidad. Los “Plejaren” tienen asentada su civilización en las Pléyades. Entre los cuatro mensajes que Semjase dio a Meier estaba el de la represión al espíritu humano a través de las religiones así como una serie de pruebas para que le creyeran…
Pero todo esto vino a cuento, porque ayer, todo mundo le ofreció disculpas a Jaime Maussan y uno que otro a Mafe Walker; Carvallo y Cheko se sentían caballeros jedi; y nuestras sospechas de que uno que otro de Plutón anda por Palacio de Gobierno… yo, como buen nostálgico, puedo simplemente reconocer que siempre le tuve fe a don Pedro Ferriz Santacruz y hoy puedo repetir con él, desde donde esté, que “un Mundo nos vigila!”
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