Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
El diputado Juan Javier Gómez Cazarín “ya se la sabe”. No es la primera vez que pretenden golpearlo a través de terceras personas, a las que les atribuyen especial cercanía con él. *** Exalcaldes detenidos que fueron señalados como “socios” del legislador, servidores públicos del Congreso, y hasta parientes lejanos. *** Sin embargo, contrario a lo que muchos esperarían, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) no niega sus vínculos (afectivos o familiares), aunque advierte que cada quien es responsable de su comportamiento. *** En días pasados se dio a conocer la detención de Juan Pablo Cazarín Nieves, a quien le decomisaron un arma de fuego sin el permiso correspondiente. El diputado local admitió que la persona detenida tiene con él un vínculo familiar. *** “Ni mis amigos, ni mis parientes más cercanos pueden estar por encima de la ley, ésta se tiene que aplicar parejo a cualquier ciudadano que actúe de manera incorrecta”, advirtió Gómez Cazarín. *** Aunque explicó que el apellido Cazarín es muy común en la región de Los Tuxtlas, aclaró que eso no implica que se sientan con derecho a andar armados o incurrir en ilícitos. *** El coordinador de los diputados de Morena reiteró su compromiso con la legalidad y exigió que la ley se aplique sin distingo de apellidos o posición social a cualquier ciudadano que incurra en algún acto ilegal, “porque así debe ser en el Veracruz de la transformación”. *** Tan fácil que hubiera sido para muchos otros políticos negarlo todo.
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¡Qué bueno que el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, nos abrió los ojos!
Ya nos dijo -y, al menos en Veracruz, su palabra es Ley- que la ejecución de Zaima Zoraya Zamora García (no, no quieran confundirnos, no es pariente del gobernador) tendría como móvil “la disputa por la plaza entre grupos delincuenciales”.
No hace mucho, apenas el pasado 12 de junio, el gobernador de Veracruz se expresó así:
“¿Qué tiene que ver el gobierno de Veracruz?, sólo la petición de justicia, pero a las víctimas de que se llegue al fondo de esos homicidios, porque las víctimas son los que murieron y sus familias, ¿de qué lado está el sistema judicial al momento de tomar una decisión, del asesino o de la víctima?
El pasado martes, las víctimas fueron Zaima Zoraya Zamora y sus familiares, pero a pocas horas de su asesinato, cuando apenas había anunciado la Fiscalía General del Estado (FGE) el inicio de una carpeta, el gobernador salió a decir que la víctima (sí, Zaima Zoraya) tenía vínculos con la delincuencia organizada y que esa era la única línea de investigación.
Eso se llama “revictimizar”, peor aún, cuando la víctima es una mujer.
Cuitláhuac García se mostró dominador del tema y dio una extensa explicación sobre la disputa de “la plaza” en Poza Rica. Dijo que una de las células delictivas de esa zona es encabezada por alguien a quien apodan “El Goyo”, mientras que la otra tiene como líder a alguien a quien apodan “El Coco” quienes -dijo- se enfrentan por mantener el control de la venta de droga en el municipio.
“Hay en Poza Rica, había una disputa entre grupos delincuenciales. Uno que encabezaba el tal ‘Goyo’ y uno que encabeza ‘El Coco’. Y esa disputa que se había montado sobre el tal ‘Coco’, era el tal ‘Goyo’ que había controlado la plaza. Entonces vamos contra los dos, porque vamos parejo”, anunció.
Para explicar el vínculo entre Zaima Zoraya y la delincuencia organizada, el gobernador acusó a la víctima de haber pagado a los manifestantes que se enfrentaron el pasado 13 de julio con elementos de la policía estatal.
“Ella fue la que pagó. Yo no sé si ella sabía lo que estaba haciendo, no sé, eso ya no lo puedo decir, pero sí sé que los que están detenidos confesaron que ella era quien les había pagado 250 y 300 pesos para la manifestación que se hizo, el enfrentamiento”, afirmó.
El gobernador mencionó, incluso, que esos grupos delictivos pretendían incursionar en proyectos electorales, pero olvidó decir que la víctima trabajaba ya para impulsar a una de las “corcholatas” de Morena, el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Si tanto sabe del asunto, ¿cómo es que han pasado siete meses desde que se dio el repunte de la violencia en la zona de Poza Rica y no la ha logrado contener?
¡Qué fácil es hablar mal de alguien que ya no se puede defender!
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Epílogo.
Nadie la ha explicado al gobernador que su palabra no es “ley” y que, si pretende desmentir una información, lo debe hacer con las pruebas en la mano. *** Una vez más siguiendo la línea que la marca su jefe, el presidente, salió este miércoles a afirmar que la noticia sobre un asalto masivo en la autopista de las cumbres de maltrata era falsa, a pesar de que los medios que lo dieron a conocer presentaron una comunicación de Caminos y Puentes Federales (Capufe) en el que se reporta una alta carga vehicular, por un “evento delictivo”. *** El gobernador de Veracruz no tuvo mayor argumentación que su palabra. Si él dice que no ocurrió ese “evento delictivo”, todos debemos creerle. ¿Cómo ve? *** Y a propósito de ese Veracruz seguro que nos vende todos los días el gobierno estatal, la noche del martes fue localizado un cuerpo sin vida, con huellas de violencia y heridas de arma de fuego. *** El cuerpo correspondía a un hombre que vestía prendas femeninas y fue hallado en un camino que conduce de la localidad San Pablo Ojo de Agua a Matatenatito, en el municipio de Omealca. *** Alguna explicación tendrá que dar el secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, sobre el anuncio hecho por la casa calificadora Fitch Ratings, de que retiró las calificaciones emitidas a nueve créditos contratados por el Gobierno de Veracruz como parte de su reestructuración de la deuda, “por razones comerciales”. *** Las calificaciones que fueron retiradas amparaban créditos por 28 mil 718 millones 100 mil pesos. *** Fitcht Raitings señaló que desde el pasado 28 de junio, confirmó las últimas calificaciones emitidas a nueve financiamientos del estado de Veracruz contratados entre noviembre de 2019 y enero de 2020 resultado de un proceso de refinanciamiento iniciado en agosto de 2019.
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