Ciudad de México. La procrastinación consiste en retrasar el trabajo o tareas pendientes y reemplazarlos por actividades más agradables que brindan satisfacción inmediata. Tal como cuando posponemos un informe por ver las redes sociales o dejamos de hacer algo productivo en el hogar por sentarnos a mirar la televisión.
Contrario a la creencia común, procrastinar no es cuestión de simple pereza. Tiene que ver con cuestiones psicológicas más profundas, como el temor al fracaso, el perfeccionismo, el síndrome del impostor, el diálogo interno negativo, el sentirse abrumado y la falta de una estrategia eficiente para organizar el tiempo (Asana.com, 2021).
En adelante, te brindamos diez tips para lograr mantener en línea tus prioridades y dejar de procrastinar, sin sacrificar tus tiempos de diversión, esparcimiento y relax para jugar al fútbol, videojuegos, cine o ICE Casino en línea.
Establece metas y objetivos diarios
El primer paso para dejar de procrastinar es saber lo que queremos o necesitamos alcanzar en el día. Las metas deben ser realistas y estar ajustadas a nuestras actividades, contemplando ratos de descanso, comidas y demás necesidades.
Los objetivos, además, nos ayudan a visualizar para qué estamos trabajando y dan un sentido a nuestra labor. Por ello es importante que estén alineados con los de la empresa o los clientes, si es que trabajamos de forma independiente.
Planifica tu día
Una vez tengamos claro lo que queremos lograr en el día, lo siguiente es crear un plan de cómo lo haremos. Conviene establecernos horarios y saber de antemano el orden de las tareas por realizar. De esta manera, al terminar un pendiente, nos animamos a empezar la siguiente acción sin tener que pensarlo demasiado. Si nos dejamos invadir por la indecisión en las brechas entre tareas, probablemente acabaremos procrastinando (Tacticapractica.com).
Prioriza las tareas
Priorizar significa fijar una jerarquía entre los pendientes. Para ello puedes ayudarte con una agenda o cuaderno en el que anotes todo lo que tienes que hacer en el día y lo clasifiques por orden de importancia. Esta debe ir de lo más a lo menos urgente, sin olvidar los proyectos semanales o mensuales que requieren pequeños esfuerzos diarios.
Verás cómo te sientes satisfecho al ir tachando las tareas que ya hayas cumplido.
Comienza por lo más fácil
Comenzar puede ser la parte más ardua del día. Por ello, si tenemos varios pendientes de igual importancia en nuestra lista, es una buena idea arrancar con el más fácil o el que se nos haga más agradable de ejecutar. Así evitamos sentirnos abrumados y nos activamos de antemano para el momento en que toque llevar a cabo las tareas más complejas.
Separa los grandes proyectos en pequeñas fases
Cuando nos encontramos ante un proyecto largo y complejo, es frecuente que nos sentimos sobrepasados y lo posterguemos más de la cuenta. A todos nos cuesta enfrentar estos grandes pendientes.
La clave para vencer en este caso es la organización. No se puede abarcar todo de una sola vez, pero podemos dividir un gran proyecto en tareas más pequeñas, que nos resultarán más fáciles de abordar día a día. En lugar de ordenar toda la casa para el final de la semana, planteémonos limpiar y organizar una sección cada día (trabajarporelmundo.org).
Aleja lo más posible tus distracciones
¿No puedes soltar ese video juego que te encanta o te quedas inmerso durante horas en TikTok? Reconocer cuáles son nuestras principales distracciones es vital para mantenerlas a raya. Una vez sepas qué es lo que más te saca de foco, trata de ponerlo fuera de tu alcance durante el tiempo de trabajo.
Puedes instalar apps de bloqueo de aplicaciones durante ciertos horarios o sentarte a trabajar en una habitación lejos de tu consola favorita.
Crea un espacio de trabajo limpio y ordenado
Si nuestra área de trabajo es caótica, la sensación de estar sobrepasados por la cantidad de pendientes se acentúa. Por ello conviene tener un lugar agradable donde poder instalarnos a resolver las tareas del día a día.
Conserva tu oficina o puesto de trabajo limpio y ordenado para que sea más placentero el estar allí. Asimismo, no descuides el entorno digital. Depura con frecuencia el escritorio de tu computadora o la memoria de dispositivos móviles (Entrepreneur.com, 2023).
Practica la meditación y el mindfulness
Si te cuesta concentrarte, quizá necesites diseñar un ritual de meditación para antes de trabajar. Estas prácticas están avaladas por estudios que señalan su utilidad para combatir el estrés y la falta de concentración.
El mindfulness es una filosofía oriental que busca enfocar la mente en el aquí y el ahora. Con unos minutos de meditación o de respiración consciente al día será suficiente.
Usa estrategias de gestión de tiempo
Quizá has escuchado hablar del método del Pomodoro, que consiste en trabajar 25 minutos, seguidos de un breve descanso. O la técnica de los dos minutos, que dicta que si una tarea puede ser resuelta en menos de dos minutos no tiene sentido postergarla. Hay muchas técnicas de este tipo, averigua cuál es la más útil para ti y ponla en práctica.
Recompénsate al lograr un objetivo
Algo tan sencillo como un pequeño paseo, un snack o un rato libre puede ser el incentivo que necesitamos para lograr las metas diarias. No olvides hablarte a ti mismo en términos positivos, evita los reproches y las descalificaciones.
Comentarios