Edgar Hernández* / Fue un fin de semana de definiciones.
En encuentro privado de Rocío Nahle con el grupo de interés de Morena/Veracruz dejó muy en claro que ya tiene la bendición de López Obrador para jugar la gubernatura, que el Bola #8 queda fuera del juego sucesorio y que Manuel Huerta está descartado por no respetar tiempos ni jerarquías.
La coordinación de la precampaña y campaña quedará a cargo de Juan Javier Gómez Cazarín, el responsable de las Finanzas será Eleazar Guerrero, primo hermano de Cuitláhuac, quien lleva como segundo al actual secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco y en la operación y movilización electoral a Zenyazen Escobar, fuerte aspirante quien también se baja y disciplinadamente acata.
Zenyazen a partir del 2024 eventualmente podría jugar la senaduría, mientras para Gómez Cazarín, quien de punta a punta se la ha jugado con Nahle sería el próximo secretario de Gobierno.
Quedan fuera Ahued, quien en realidad nunca tuvo oportunidad alguna y regresará a la diputación federal Sergio Gutiérrez Luna, “Gutierritos”, quien muere en la raya a pesar del padrinazgo del corcholato Adán Augusto López.
Erik y su negrura.
Las definiciones con autorización de Palacio Nacional se suceden cuando en apariencia -solo en la apariencia- la aun secretaria de Energía echa a andar “Dos Bocas”, que según documentos oficiales de PEMEX tuvo un costo final de 24 mil millones de dólares, tres veces más de los 8 mil millones en que se presupuestaron hace cuatro años -de ese tema escribiremos en la siguiente entrega-.
Las decisiones se dan además en el marco del desboque del llamado “Bola #8” quien mandó tapizar los 212 municipios con espectaculares de su imagen acompañado de indígenas y gente de color en supuesto liderazgo de una negritud que en Veracruz no existe.
En Veracruz, se ha insistido, que hay descendientes africanos y afroamericanos, pero no hay registros mayoritarios.
El punto de quiebre lo dio al pedirle cuentas ¿De dónde sacó 30 millones de pesos para su promoción personal?
Otros argumentos de Nahle para bajarlo de la contienda fueron:
1. Su deslealtad y traición
2. El abusivo uso de poder en contra de la ciudadanía y enemigos de Cuitláhuac
3. Las agresiones, amordazamiento y amenazas a los 212 alcaldes si no acataban su ordenamiento de ganar las elecciones
4. Su alianza y la sospechosa relación con la Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadans, amén de complicidad en la aplicación de la ley
5. Y poner distancia a la perniciosa influencia y sometimiento que ejerce sobre Cuitláhuac García quien a lo largo del sexenio le permitió no ser el segundo del gobierno, sino el primero.
El llamado Bola #8 ya fue notificado. Aceptó siempre y cuando se le permitiera jugar una diputación local que le diera acceso al liderazgo del Congreso del Estado, mismo que le fue negado.
La moneda, consecuentemente, dejó de estar en el aire.
La instrucción de México es, en lo nacional, apoyar con todo a Claudia Sheimbaum y en lo local a Rocío Nahle, poco querida y rechazada por su oriundez y fama de poco honesta.
Será, sin embargo, impuesta con calzador.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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