Está más que claro. Al Chapito Guzmán Avilés lo entrevistan los medios lacayos del gobierno, los mismos que entrevistan al Bola 8 y a la fiscal espuria. ¿Ya se les olvidó a los panistas todo lo que hizo Guzmán Avilés para quedarse con la dirigencia estatal del PAN? ¿Ya se le olvidó que por su culpa (él se lo pidió al Bola), Tito Delfín está en la cárcel? Y a pesar de ello lo dejan entrar a las reuniones del Consejo Estatal para después salir y despotricar contra la dirigencia.
Dice el Chapito a uno de esos medios lacayos, como si tuviera vocación demócrata: «Nosotros vamos a llevar la postura crítica y ver qué están haciendo con los recursos, por qué no han funcionado, por qué muchos comités no reciben presupuesto, por qué hay acciones que no se están llevando a cabo».
Si el PAN no se puede quitar de encima alacranes como el Chapito, si no se puede quitar de encima a traidores confesos, si no puede hacer a un lado la escoria, entonces al rato no se lamenten de que el señor, con ayuda del gobierno de Cuitláhuac García, se vuelva a montar en la dirigencia, aunque tenga que pedir que metan a la cárcel a más panistas.
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