Luis Martín Sánchez Íñiguez fue reportado como desaparecido desde el día viernes. La última comunicación que tuvo fue con su esposa, a la que le informó que se encontraba en su casa, pero que se había ido la luz; era miércoles 5 de julio a las 21:00 horas. Al día siguiente se dieron cuenta de que no estaba en su casa y que su equipo de cómputo había desaparecido, lo mismo que su teléfono celular. La esposa del periodista informó que el viernes se trataron de comunicar con su hija, la cuál no pudo contestar su teléfono; no se volvieron a comunicar. Fue entonces que la esposa denunció su desaparición.
El mismo periódico La Jornada informó que «a través de un comunicado, la Fiscalía General del Estado de Nayarit confirmó la muerte de Luis Martín Sánchez Iñiguez, corresponsal de La Jornada en el estado, tras el hallazgo de su cuerpo en la localidad de El Ahuacate, en la capital Tepic. En el comunicado, la dependencia señaló que el cuerpo ‘fue encontrado con huellas de violencia y sobre él dos cartulinas con una leyenda en letra manuscrita’».
Otro periodista asesinado en el sexenio de López Obrador, en este 2023 van cinco periodistas asesinados. Si además de eso sumamos a los periodistas perseguidos por los gobiernos municipales, estatales y federales, podemos seguir diciendo que México es un país donde ejercer el periodismo es una profesión de gran riesgo.
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