Alguna vez, apenas iniciando su sexenio, le mandamos un mensaje al gobernador. Acababa de hablar en el Tribunal Superior de Justicia, frente a los magistrados y otros jueces y abogados. Su discurso, que versaba sobre la historia de la conquista, no tenía ilación. En lugar de discurso Cuitláhuac García soltó una perorata de merolico que lo hizo quedar como un tonto. No me pareció justo que sus asesores le hicieran eso al gobernador, por lo que, apelando a la amistad que alguna vez tuve con él, le dije que si gustaba le podía revisar sus discursos antes de presentarlos; le dije que no le cobraría ni un centavo.
No tuvo la gentileza de contestarme, vaya usted a saber si se ofendió; a lo mejor se sintió suficiente. Al parecer los asesores del gobernador sólo cobran sin desquitar el sueldo. Porque si lo desquitaran no permitirían que se exhibiera ni que agrediera de manera tan cruel la gramática española. Ahora veo que el periodista Sergio González Levet, quien también ha detectado esas agresiones al español, se ofreció a corregir sus errores. En un mensaje de Twitter el gobernador anotó: “Se rescrebaja el PRIAN, renuncias de priístas y la división de la extrema derecha contra la Sra. X, candidata del Sr X; y ahora se desborona MC con las tremendas estocadas que le dio el Sen Clemente y ahora de Alfaro. No solo están moralmente derrotados, están todos fritos jaja”.
Como diría el filósofo José José: “Pobre tonto, ingenuo y charlatán”. El periodista González Levet le respondió: “Señor Gobernador, disculpe mi insistencia, no lo hago por mí, sino por la dignidad de los veracruzanos. Por favor, ¡contrate a alguien que le corrija los horrores que pone en su Twitter. “Rescrebaja” por “resquebraja” y “desborona” por ” desmorona” son delitos gramaticales”. Pero Cuitláhuac García tampoco le va a contestar. Tal vez se siga sintiendo suficiente. Y es que cuando ya todo mundo se dio cuenta de que eres estulto, pierdes la vergüenza.
Comentarios