Se sabe de muy buena fuente que el presidente anda preocupado y muy callado, la razón, dicen es el abrupto crecimiento de Xóchitl Gálvez, quien ha subido seis puntos en el índice de popularidad de Power Ranking Presidencial, desde que se subió a la carrera por la presidencia. Y es que su preocupación no es gratuita, ya que mientras se desarrolla en el país, una xochiltmanía, sus “corcholatas” se han mantenido estáticas, nadie más ha subido. La preocupación del presidente López Obrador, se podría resumir en una estrofa de la canción del finado Juanga, que decía: «te pareces tanto a mí, que no puedes engañarme».
El Ejecutivo federal sabe que la senadora Xóchitl Gálvez, se parece mucho a él, es carismática, anda en bici, tiene buen manejo de los medios, es un pez en las redes sociales, habla claro y no le teme al poder presidencial.
De modo que, el tabasqueño sabe que la senadora panista es un buen elemento, no por algo la quiso fichar en su equipo, sabe que tiene antecedentes indígenas, que viene de abajo, y como dijera el candidato malogrado, Luis Donaldo Colosio Murrieta, «es fruto del trabajo y del esfuerzo». En otras palabras, será un rival muy difícil de vencer.
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