El caso de Joaquín Sperani, el niño de 14 años que fue asesinado por su mejor amigo, un adolescente de 13 años, se ha mantenido en el interés público debido a que hasta el momento la policía de Argentina no ha dado un informe especifico acerca de los motivos por los que el responsable llevó a cabo el crimen. A pesar de que el amigo de Joaquín confesó ser el autor intelectual de la muerte de su mejor amigo, existen otras versiones en donde señalan que posiblemente atrás del asesinato hay varios implicados. Una de las hipótesis que la familia de Joaquín maneja es que el crimen no lo pudo llevar a cabo un adolescente, pues los golpes que presentaba la víctima parecían como si hubiera sido atacado por un adulto.
Incluso, uno de los tíos de Joaquín indicó que es difícil creer que un niño de 13 años asesine a uno de 14 debido a que entre adolescentes la diferencia de edades y de fuerza es muy notable. Además, señaló que Joaquín sabía artes marciales. La tarde del 5 de julio comenzaron a circular distintas versiones en torno al caso. Uno de estos datos indica que Joaquín y su amigo tenían una amiga muy cercana en la escuela.
Todos los que los conocían siempre veían a los tres juntos. Incluso, en el Instituto Provincial de Enseñanza Media, en donde estudiaban, los llamaban “Los Tres Mosqueteros”. Varias personas que han dado su declaración sobre el caso señalaron que posiblemente el amigo de Joaquín lo asesinó por una cuestión de celos. Sin embargo, está versión no ha sido confirmada por la policía. En otras versiones de los compañeros de Joaquín indican que el menor sufría de bullying. El caso seguirá en investigación hasta dar con la verdad.
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