Desde el pasado jueves 29 de junio, fecha en que un joven de 14 años desapareció en la Provincia de Córdoba, en la ciudad de Laboulaya, Argentina, la ciudadanía se mantuvo al pendiente del caso. Los reportes de la policía señalaron que el último día que vieron a Joaquín Sperani fue el jueves 29 de junio mientras se dirigía al Instituto Provincial de Enseñanza Media en donde estudiaba. El joven fue visto con su mejor amigo, un adolescente de 13 años. Después de ese día no se supo nada de Joaquín, por lo que su mejor amigo se convirtió en el principal sospechoso.
En un inicio el adolescente de 13 años dijo que no sabía nada del paradero de su amigo Joaquín, sin embargo, un vecino que los conocía contó que ambos se reunían en una casa abandonada a las afueras de la provincia. Incluso relató que el día jueves 29 los vio ingresando a dicha propiedad abandonada. Un día después de la declaración del hombre encontraron el cuerpo de Joaquín Sperani. La policía dijo que el joven tenía varias heridas en la cabeza que fueron la causa de su muerte.
Desde el pasado 30 de junio la policía tenía bajo investigación al amigo de Joaquín Sperani. Hasta que el día 4 de julio el adolescente de 13 años confesó el crimen. En la declaración dijo que él había sido el responsable de la muerte de Joaquín, sin embargo, no dio detalles sobre los motivos que lo llevaron a cometer el crimen. Las palabras que el adolescente de 13 años dijo frente a un juez fueron: «Si, yo lo maté. Mate a Joaquín». A pesar de que el joven confesó el asesinato de su mejor amigo no puede ser sometido a proceso penal debido a que es menor de 16 años. El caso pasará a un juzgado penal juvenil y será después de un tiempo que decidirán el futuro del autor del crimen.
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