Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
Productores de ganado de Nuevo León están pasando por momentos difíciles. Señalan que el descontrol de los gobiernos federal y estatal en los registros y la movilización de reses, así como la complicidad de algunos ganaderos, orilló al gobierno de Estados Unidos a bajar el estatus sanitario por tuberculosis bovina a aquella entidad. *** En consecuencia, a partir del próximo primero de agosto, Nuevo León ya no podrá exportar ganado en pie ni venderlo a otros lugares dentro del país, lo que afectará la exportación de 30 mil cabezas de ganado criollo que, en promedio, Nuevo León realiza a Estados Unidos cada año. *** Una circunstancia similar está por enfrentar el estado de Veracruz, pues los Puntos de Inspección son obsoletos, las casetas carecen de mantenimiento y algunas han sido eliminadas, por lo que falta apoyo para controlar la movilización de animales. De la totalidad de movilizaciones, al menos el 50% evade los Puntos de Inspección. *** Pero no sólo eso. Los médicos veterinarios falsean la información, ya que es imposible que sólo dos animales hayan dado positivo a tuberculosis, lo que quiere decir que no hacen pruebas de sanidad animal. *** Todo eso fue detectado por los inspectores de Estados Unidos que participaron en la visita binacional a Veracruz y de un momento a otro podrían tomar una decisión similar a la que aplicaron en Nuevo León. *** Los productores de aquel estado advirtieron que la sanción los podría llevar a la quiebra, echando por la borda las inversiones que hicieron durante más de 50 años en mejora genética bovina. *** Apenas en octubre del año pasado, el gobernador Cuitláhuac García presumía que Veracruz ocupaba el primer lugar nacional por el mayor hato ganadero, con más de 6 millones 100 mil cabezas. *** De ese tamaño será la catástrofe si Estados Unidos nos cierra sus fronteras.
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El 15 de abril del 2017, horas antes de que fuera anunciado su arresto por parte de la Interpol y de las autoridades de Guatemala, Javier Duarte de Ochoa grabó un video en el Lago de Atitlán, en el que aseguró: “no me detuvieron, me estoy entregando” y explicó que su decisión formaba parte de un convenio con el gobierno federal.
“Me estoy entregando y, evidentemente, darán a conocer como si hubiera sido sorprendido y detenido, pero como verán, estoy totalmente en libertad”, narró Duarte de Ochoa en ese video.
Años más tarde, ya purgando su sentencia en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, el exgobernador de Veracruz señaló de manera directa a quien fuera secretario de Gobernación durante la administración de Enrique Peña Nieto, al hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong, de haber participado en una componenda para que él (Javier Duarte) se entregara a las autoridades mexicanas a cambio de que “no se metieran con su familia”.
Duarte de Ochoa dijo que fue presionado por funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto (entre ellos mencionó a Osorio Chong) para dejar el cargo y aceptar las acusaciones en su contra.
“Sí (pacté mi entrega) a través de mis abogados de aquel entonces. Se hizo una mesa de trabajo entre mi abogado (Marco Antonio del Toro) en la Ciudad de México y donde participaron funcionarios de aquella administración, el Cisen, de Gobernación y de la PGR”, dijo Javier Duarte.
Los titulares de esas dependencias en 2017, que citó el exgobernador de Veracruz, eran Eugenio Ímaz (Cisen), Miguel Ángel Osorio Chong (Gobernación) y Raúl Cervantes (Procuraduría General de la República).
En una entrevista, el exmandatario de Veracruz afirmó que fue Osorio Chong quien le pidió que se separara del cargo debido al clima de crispación que existía entre él y Miguel Ángel Yunes Linares, quien fue su sucesor en la gubernatura de dicha entidad.
Reveló que Miguel Ángel Osorio le pidió renunciar, “porque el gobierno federal quería una transición tersa” y con su presencia en el gobierno local no iba a ser posible.
Abundó que tenía el compromiso del entonces secretario de Gobernación de que “lo iban a cuidar y que no habría ningún problema”.
Recordó que él le dijo a Osorio Chong que él estaba dispuesto a renunciar a la gubernatura de Veracruz, pero quería que le “amarraran las manos” a Miguel Ángel Yunes, quien lo único que quería era una venganza contra él, a lo cual el entonces encargado de la política interna del país le respondió que estaba dispuesto a protegerlo.
Desde aquellas declaraciones, Miguel Ángel Osorio Chong negó haber orquestado un acuerdo para que Javier Duarte se entregara. Negó que hubiera sido el artífice de una “componenda” entre autoridades del gobierno federal para que se entregara el exgobernador de Veracruz.
“No tengo absolutamente nada que ver ni con él ni con su gente ni con sus abogados, no los conozco. No tengo absolutamente nada que ver con el señor Duarte; la última vez que vi a Duarte fue en la Secretaría de Gobernación, en la que platicamos su salida del gobierno; con base en las acusaciones, le sugerí que las enfrentara directamente ante la Procuraduría General de la República”.
Miguel Ángel Osorio Chong y Miguel Ángel Yunes Linares tenían (o tienen) una muy cercana relación, desde los tiempos en los que los dos políticos se refugiaron en el halo protector de la dirigente nacional del magisterio, la maestra elba Esther Gordillo.
En múltiples ocasiones, mientras era gobernador, Javier Duarte de Ochoa advirtió que Osorio Chong ayudaba a Yunes Linares en su campaña contra él, y exhibió cómo el jefe del Clan Yunes gozaba de protección por parte de la Policía Federal, a pesar de no ostentar un cargo que lo justificara.
Este lunes, desde prisión, Javier Duarte subió una reflexión a su cuenta de Twitter:
“Hoy renuncia al PRI Nacional uno de los más grandes traidores de sus filas en toda su historia, Osorio Chong, a quien debido a su avaricia y mezquindad ese partido y México están como están actualmente. Osorio Chong se sentía ya el sucesor de EPN y negoció con la entonces oposición gubernaturas y recursos a cambio de apoyos para su proyecto político. Resulta bizarro que ahora, después de acabar con todo, renuncie y se diga congruente”.
Minutos más tarde retomó un Twitter del propio Osorio Chong, subido en 2018, en el que el ahora “senador sin partido” exigía:
“Los que tienen el valor para traicionar al PRI también deberían tener la congruencia para renunciar a los cargos que obtuvieron gracias al PRI. Lo digo claro: quienes se van del PRI no tienen el derecho de llevarse las posiciones que son del priismo”.
Los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Nuvia Mayorga, Claudia Ruiz Massieu y Eruviel Ávila, formalizaron este lunes su renuncia al Partido Revolucionario Institucional.
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Epílogo.
Mientras tanto, el PRI inició a nivel nacional su Jornada de Afiliación, a la que se sumó de inmediato el comité estatal de Veracruz. *** Esta actividad tiene como fin invitar a los ciudadanos a formar parte del padrón de militantes del partido y, desde ese espacio, sumar esfuerzos y voluntades en bien del estado y del país. *** En Veracruz seis municipios realizaron esta actividad; desde temprana hora fueron instalados los módulos de atención en los que se recabaron los datos de los veracruzanos y les tomaron la fotografía que acompañará su credencial. *** Además de afiliarse, en estos módulos, los interesados pueden realizar el trámite para la actualización de datos y el refrendo de su militancia. El servicio también se presta en línea, desde el sitio web del partido. *** No está bien asesorado el presidente municipal de Banderilla, David Sangabriel Bonilla. Judicializar un legítimo reclamo de los habitantes del municipio que él encabeza (que les hagan llegar agua) es carecer de sensibilidad y empatía con las necesidades de sus gobernados. El juicio político es procedente.
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