Claudia Sheinbaum, de llegar a la presidencia, promete ser AMLO, pero en mujer. Con los mismos rencores, con las mismas incongruencias, con la misma deshonestidad y con el mismo tono de voz. Circula un video en redes sociales en donde la “corcholata” favorita del presidente, Claudia Sheinbaum, arenga en contra de lo que llama el “bloque conservador”. Con el sombrero de palma puesto la señora Sheinbaum suelta su rollo. Al principio parece que tiene gripa y que trae el moco atravesado.
Pero no, no hay gripa ni moco atravesado, Claudia Sheinbaum habla como tabasqueña, intenta hablar como López Obrador. Y es que sus asesores de campaña le dijeron que, si ella hablaba como el presidente, pues la gente la identificaría más con él. Pero los asesores se referían a los dichos del presidente, no al tono.
Pues la señora Sheinbaum, sin importarle el ridículo, suelta sus dichos con el tono de López Obrador, arrastrando las palabras, con la parsimonia del tabasqueño. Sabe la Sheinbaum que, a unas semanas de empezar su campaña simulada, nada más no crece, y por ello, desesperada, no le importa hacer el ridículo.
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