Protestan vecinos tras devastación de bosque por obra en Arco Sur; se trata de maniobras que realiza Espacios Educativos

Juan David Castilla / Xalapa, Ver. Vecinos de las colonias Lomas Verdes y Zipor protestaron en la zona sur de esta ciudad de Xalapa, para denunciar que ocho hectáreas de bosque de niebla están en peligro por una obra para la introducción de un colector pluvial.

Las personas se concentraron en el área natural protegida, que colinda con el bulevar Rafael Guízar y Valencia, mejor conocido como Arco Sur, donde indicaron que los trabajos y la tala de árboles iniciaron hace tres días.

Aldo Trejo, jefe de manzana en Lomas Verdes, declaró que la zona afectada colinda con las colonias mencionadas, capta mucha agua y es parte de un área natural protegida.

Varias administraciones municipales han pasado y se han comprometido a proteger esta área por su importancia ecológica; sin embargo, sin consultar a los pobladores, iniciaron la obra de introducción del colector pluvial para el Nido del Halcón, que se construye sobre la avenida Calzada del Quetzal.

Aldo Trejo enfatizó que la edificación del gimnasio de baloncesto para el equipo Halcones de Xalapa ha devastado 15 hectáreas de bosque de niebla en la zona sur de la capital de Veracruz.

«Entendemos que es parte de la reserva territorial y entendemos que la ciudad necesita desarrollarse, pero lo que hemos sostenido es que el desarrollo sea sostenible y se proteja al medio ambiente. Además de proteger el patrimonio de las familias que aquí habitamos», refirió.

También comentó que en la zona han sido encontrados animales muertos, como búhos, chachalacas, conejos, lechuzas, ardillas, tlacuaches, aves y zorrillos, por mencionar algunos.

Al sitio arribó personal del ayuntamiento de Xalapa y del Instituto de Espacios Educativos para atender los reclamos ciudadanos y mostrar el plano del proyecto donde se observa el trazo del colector pluvial.

Allí se observó a Julio César Viveros Lagunes, del Departamento de Licencias de Construcciones en el ayuntamiento de Xalapa, así como a Claudio Viveros Acosta, de Desarrollo Urbano y del Departamento de Licencias de Construcción, quienes intentaron convencer a la gente de que la obra no generaría un impacto ambiental irreversible.