En la ciudad de Norwalk, en Ohio, Estados Unidos, el caso de una madre embarazada que fue asesinada accidentalmente por su hijo de 2 años de edad generó una profunda reflexión acerca del peligro que implica tener un arma en casa y dejarla expuesta para que un menor la manipule. En el reporte de la policía indicaron que luego de recibir una llamada de parte de la víctima se trasladaron al domicilio. Al llegar a la vivienda, encontraron a Laura herida de gravedad.
Antes de fallecer, la mujer de 31 años contó que de momento sintió como la bala le penetró por la parte de la espalda, al voltear se percató que su hijo, de apenas dos años, tenía un arma en sus manos y sin querer la había detonado. La mujer fue trasladada a un hospital cercano y a pesar de que recibió atención médica falleció.
Los médicos señalaron que la bala dio en el feto de escasos meses y luego a ella. Al respecto, el padre no ha dado su declaración, sin embargo, una de las hipótesis que la policía maneja es que el arma le pertenecía a él y que el día de los hechos la dejó expuesta para que la tomara el niño de 2 años. «El trágico caso es una consecuencia de la falta de responsabilidad de ambos padres», señaló el director de la policía.
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