»Así, mientras se fortalecía su cercanía con Palacio Nacional, se debilitaba la compañía que desarrolló éxitos para la televisión abierta y en el cine, al grado de tener que ser adquirida por el gigante TelevisaUnivisión que busca reforzar su oferta para competir con empresas de streaming como Netflix». Conociendo lo mañosos que son los chairos de primer nivel, Epigmenio Ibarra es capaz de irse a la quiebra con tal de no pagar los 150 millones que le debe al gobierno.
Pero eso sí, ahí anda en las marchas del presidente, con todo y sus desmayos. Epigmenio no quiere perder oportunidad de nadar de lamesuelas del presidente. Quién lo iba a decir, dejar una productora que llegó a ser exitosa para convertirse en un simple aplaudidor.