La siguiente declaración del presidente López Obrador se habrá de guardar en los anales de la historia para que en un momento determinado se le pueda acusar de abuso de autoridad. En su conferencia mañanera el presidente de México a veces no se da cuenta ni de lo que dice. Olvida su papel de Ejecutivo, olvida lo que significa la división de poderes, olvida que alguna vez fue demócrata.
Anota el periodista Arturo Ángel en su cuenta de Twitter: «OJO: Revela el presidente @lopezobrador_ que habló con 5 MINISTROS de la SCJN para intentar que votaran en contra de declarar inconstitucional el paso de la Guardia Nacional a Sedena. ‘Pero de esos 5 hubo 2 que no me hicieron caso. No pude. Hipócritas’, dijo el presidente». Tratando de denostar a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, López Obrador se ha puesto la soga al cuello.
Él, que pugna para que el Poder Judicial no intervenga en los asuntos del Legislativo, confiesa su injerencia en los temas del Poder Judicial. El descaro del presidente es un síntoma grave de una tiranía que ha venido desatando primero en contra de los medios de comunicación, luego en contra de los que considera sus adversarios, los que llama conservadores y ahora en contra de los otros poderes del Estado.
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