Ni la policía ni los encargados del hotel hicieron el intento por evitar que Araceli se suicidara. Al contrario, algunos se rieron de la situación

Araceli
Ni la policía ni los encargados del hotel hicieron el intento por evitar que Araceli se suicidara FOTO: WEB

La muerte de Araceli Enríquez Ramírez dejó un claro ejemplo de que vivimos en una sociedad de indiferentes a los que únicamente le importa ser espectadores. Somos una sociedad a la que grabar situaciones como un suicidio les sirve para alimentar su morbo. Desde el pasado 8 de junio, por la noche se dio a conocer la muerte de una mujer de 41 años, originaria de Veracruz, quien se lanzó del séptimo piso del Hotel Holiday Inn Express de la CDMX. El suicidio ocurrió frente a una gran multitud de personas que únicamente gritaban de espanto. Entre esa multitud había personas que sólo intentaban obtener la mejor toma en las cámaras de sus teléfonos celulares.

El día 9 de junio surgieron datos relevantes en torno a la noticia. Una de estos datos fue el testimonio de una joven que estuvo en el hotel antes de que se suicidara. La mujer relata que ni las autoridades del hotel ni la policía capitalina hizo nada por evitar que se suicidara. Incluso señaló que Araceli pasó más de media hora tratando de romper el cristal de la ventana por donde se lanzaría. Indicó que en todo ese tiempo no pudieron evitar su muerte.

«La verdad es un poco triste que haya esta indiferencia en la sociedad, que el hotel y la policía sean tan incompetentes en tratar de hacer algo por esa muchacha. No es de mi familia, pero lamentablemente es una situación que todo mundo puede pasar», señaló. La mujer indignada relató que cuando los policías llegaron al lugar y descendieron de las patrullas se iban riendo, como si el suicidio de Araceli Enríquez Ramírez fuera motivo de risas. Asimismo, dijo que muchas de las personas que estaban de espectadores en el lugar, en vez de esperar a que alguien la rescatara querían que se lanzara para registrar el momento en la cámara de su teléfono.

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