Sobre el asesinato de los 8 jóvenes de un call center de Zapopan, Jalisco, algunos investigadores de los Estados Unidos dicen que pudo deberse a que los jóvenes querían salirse de ese negocio, el cual implicaba fraudes y extorsión. El asesinato de estos jóvenes, señalan autoridades americanas, es un mensaje para todos aquellos que laboran en este tipo de actividades para las bandas del crimen organizado. Sobre ese tema señala el periódico Milenio: «Fuentes de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, revelaron que a través de pesquisas, en las que el gobierno mexicano ha colaborado, se estableció que la primera parte del trabajo fraudulento lo hacían los trabajadores del call center, quienes se comunicaban con clientes extranjeros para convencerlos de que compraran los tiempos compartidos, o en su defecto, vendieran los suyos».
Por supuesto, el asesinato de estos 8 jóvenes es una advertencia para los que ya trabajan con los cárteles de la droga, pero también podría ser una advertencia para aquellos que creen que trabajar para un cártel significa solucionar sus problemas económicos. Trabajar para los cárteles de la droga no debería ser una opción para nuestras juventudes.
Sin embargo, el gobierno de la Cuarta Transformación no les está dando opciones válidas. Cree López Obrador que con 6 mil pesos entregados durante 12 meses ya solucionó el futuro de los jóvenes. Pues no es así, tan no que en los últimos meses las víctimas de los cárteles de las drogas han sido personas jóvenes.
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