La sucia jugarreta que Movimiento Ciudadano llevó a cabo en contra de la alianza opositora en el Estado de México dejó claro de qué está hecho ese partido y la calidad moral de quien lo dirige. Quienes conocen a Dante Delgado Rannauro saben que al señor lo han fabricado sus propias convicciones, pero además sus particulares ambiciones. Dante consiguió algo que muchos políticos ambicionan, ser el fiel de la balanza en algunas elecciones. Es cierto, Movimiento Ciudadano ha tenido algunos triunfos históricos en Jalisco y Nuevo León, pero las elecciones de 2021 mostraron que MC sigue siendo un partido chico a nivel federal, un partido que sin la alianza con otros partidos sólo alcanzará uno que otro triunfo.
Señala el periódico El Universal en su editorial “Bajo reserva”: «Los tres dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD acordaron convocar a un mensaje tripartita este lunes al mediodía donde anunciarán lo que ya le habíamos adelantado en estas páginas hace unos días: ratificarán su alianza electoral para las elecciones presidenciales del 2024 (…) Además, nos adelantan que vendrá un ultimátum a Dante Delgado, líder nacional de Movimiento Ciudadano para que se adhiera a una gran alianza opositora, pero no solo a la Presidencia, sino a las demás gubernaturas que estarán en juego, incluida la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México».
¿Qué decidirá Dante Delgado, ser un palero de la 4T, un ambicioso traidor o un verdadero demócrata?
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