Desde hace más de una semana los habitantes de los municipios de Comalapa, Amatenango de la Frontera, Maza de Madero, Motozintla y Chicomuselo en Chiapas, están viviendo un infierno en vida tras los constantes enfrentamientos armados que se han suscitado entre el Cártel Jalisco Nueva Generación en contra del Cártel de Sinaloa. En distintas filmaciones que se han realizado al respecto se ve a familias enteras abandonando sus domicilios para ingresar a las montañas en busca de resguardo. Vale señalar que la delincuencia organizada ha tomado comunidades enteras. Entre los relatos de los habitantes señalan que los narcotraficantes reclutan a todo aquel que sea visto en las calles.
Indican que los reclutamientos son forzados y a todo aquel que se opone lo asesinan sin pensarlo. En otros relatos señalan que luego de que ambos carteles se enfrentan, los cuerpos de los caídos se quedan tirados en la carretera sin que nadie los levante. La situación en los municipios señalados se ha salido de control y a pesar de que los habitantes solicitan la presencia del Ejército aún no reciben ayuda.
Vale recordar que la disputa entre el CJNG y el Cártel de Sinaloa en Chiapas comenzó en el año 2021. La guerra se intensificó luego de que sicarios de El Mencho asesinaran al líder de plaza del Cártel de Sinaloa, un capo identificado como Ramon Gilberto Rivera Beltrán. Tras la muerte del capo, el CDS ha intentado mantener la plaza en su control. Sin embargo, el CJNG pelea para lograr arrebatarles el trasiego de droga hacía la frontera con Guatemala. Ante la situación que ocurre en Chiapas surge una pregunta: ¿Qué espera el Ejercito para poner orden?
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