Francisco Vargas / Hace unos días el Gobernador Cuitláhuac García junto con sus empleados, los Diputados del Congreso Local de Veracruz, convocaron a una protesta a las afueras de la Suprema Corte, para según él manifestarse contra lo que calificó como “defensa de la soberanía del pueblo y contra la corrupción que invade a la Suprema Corte”.
Sin embargo, García Jiménez sólo uso como excusa la invalidación del llamado “Plan B” electoral, para lanzarse de nuevo contra el Poder Judicial de la Federación, en esta ocasión contra los Ministros de la Corte, su argumento, junto con el de los brillantes legisladores locales fue, que para criterio de ellos (curiosamente igual que el de la Consejería Jurídica de López Obrador) la Suprema Corte invadió las facultades legislativas que le corresponden a los Diputados y Senadores federales.
Lo que no saben estos ignorantes de la ley, es que la Suprema Corte tiene todas las facultades y atribuciones para invalidar cualquier ley, decreto o iniciativa que viole la Constitución o trasgreda otra ley, y fue precisamente eso lo que hicieron los 9 de los 11 Ministros de la Corte al invalidar la primera parte de esta propuesta que no sólo violaba el artículo 72 constitucional al no analizarse ni discutirse en lo más mínimo esta iniciativa enviada por el Ejecutivo en ambas Cámaras, sino que también violaba los reglamentos internos de estas (Congreso y Senado) al no respetarse la correcta aplicación del proceso legislativo.
Pero tal parece que la ley, el derecho y la propia razón no existen en este podrido régimen que se refugia en la necedad, la intolerancia y el autoritarismo, presionando y hostigando al Poder Judicial y los juzgadores que lo conforman, prueba de ello fue como en días pasados el Gobernador García denunció ante la FGR a dos Jueces de distrito, acusándolos de corrupción y tener conflictos de intereses en la construcción de la llamada Torre Centro en el puerto de Veracruz.
Así sin más ni menos, sin aportar una sola prueba, y solo con dichos o hechos que existen solo en su imaginación es como se conduce esta gente, que al tener tanto poder mezclado con arrogancia y prepotencia, orillan a Veracruz y a todo México a una crisis institucional
Cuitláhuac y el estado de Veracruz es el ejemplo perfecto de cómo se maneja la política en el actual régimen, sometiendo y acaparando a los tres Poderes, a organismos autónomos y medios de comunicación, usando recursos públicos para movilizar y acarrear a gente que si se niega a acudir a sus absurdas y ridículas movilizaciones se quedan sin su dadiva o pierden su empleo.
A nivel federal buscan poner en práctica este mismo modelo, ya lo intentaron con el INE, también con el INAI, y ahora buscan por medio del linchamiento mediático y político, doblegar a la Suprema Corte y a sus integrantes, para ello usan a estos fanáticos líderes de izquierda que para desgracia de los ciudadanos, llegaron al poder y muy difícilmente se nieguen a entregarlo pacíficamente.
Cuitláhuac García y su jefe de Palacio Nacional están muy conscientes de que el último peldaño para desbaratar la democracia y el Estado de derecho, es el Poder Judicial, por ello su propuesta de que el “pueblo bueno y sabio” elija a los juzgadores mediante el voto y se les convierta en sucios políticos sometidos y fanatizados, saben que si se somete o se destruye este Poder, la ley y las libertades de los mexicanos estarán perdidas.
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