Nuevamente le toca hacer la talacha y limpiar el drenaje al presidente López Obrador. El jefe Biden solo hizo un tris con los dedos, para que el gobernante azteca pusiera a trabajar a los miembros de la Guardia Nacional e impida que miles de migrantes crucen territorio mexicano y lleguen hasta la frontera norte a tocarle la puerta al gobierno norteamericano para dejarlos entrar.
Desde luego que inmediatamente, el presidente López Obrador ha salido a decir que el movimiento de la Guardia Nacional en la frontera sur, es un acto de cooperación, es decir, de buena voluntad. Aunque eso, ni sus allegados más cercanos se lo creen.
Por lo pronto, tenga por seguro que el asunto de los migrantes se convertirá en una enorme bola de nieve que dará mucho de qué hablar. Y lo que es peor, si este no se trata con inteligencia y sensibilidad política, tenga por seguro que afectar la adelantada sucesión presidencial del 2024.
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