Al trasladarse al lugar indicado, los elementos de la policía ya no encontraron al agresor en el lugar, sin embargo, con la ayuda de las personas que estaban en el perímetro dieron con el escondite del implicado. El joven estaba encerrado en los baños de una gasolinera donde pretendía pasar desapercibido.
Luego de la indagación, los elementos de la policía descubrieron que el joven se dedicaba a brindar sus servicios sexuales. Al parecer el trabajador sexual tuvo una discusión con la víctima y luego lo atacó con un pedazo de cristal filoso. El joven fue remitido ante las autoridades pertinentes en donde resolverán su situación jurídica. Mientras tanto, el agredido fue trasladado a un hospital para ser atendido.