Por supuesto que John Kennedy es un imbécil, que como “ya sabes quién”, suelta frases altisonantes sólo para provocar. Este senador de Luisiana declaró que “sin el pueblo de Estados Unidos, México, hablando figurativamente, estaría comiendo comida para gatos de una lata y viviendo en una carpa en un traspatio”. El presidente López Obrador, quien tiene mucho de John Kennedy, se molestó y calificó los dichos del senador americano como “prepotentes, ofensivos, muy majaderos”.
Pero todavía más, el presidente que dice no tener ninguna injerencia en los gobiernos extranjeros, instó a los mexicanos residentes en la Unión Americana, así como a los hispanos, a no votar por ese senador majadero: “Decirle, a nuestros paisanos, a los hispanos, a nuestros amigos estadounidenses que no voten por personas con esta mentalidad”.
Se cree López Obrador que tiene a la comunidad latina de los Estados Unidos en la palma de la mano. Piensa López Obrador que los paisanos de allá arriba no saben del desmadre que se trae en México, queriendo incluso pasar por encima de la Constitución.
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