La 4T: ¿obediencia ciega?

Obediencia
La 4T: ¿obediencia ciega? FOTO: WEB
- en Opinión

Filiberto Vargas Rodríguez /

Prefacio. 

Ya había sucedido antes cuando se hizo evidente una ofensiva desde el gobierno federal contra el Instituto Nacional Electoral (INE). *** Hoy se repite ese escenario con la campaña ordenada desde el púlpito de las conferencias mañaneras, en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). *** Este jueves, integrantes de los grupos legislativos del PAN y del PRI, de la Legislatura local, expresaron su respaldo a la decisión de la Suprema Corte, de declarar la invalidez del paquete de reformas electorales, y exhortaron a respetar la autonomía del Poder Judicial y del máximo tribunal “que actuó con plenas facultades legales y en apego a la Constitución”. *** Marlon Ramírez Marín, del PRI, expuso que no coinciden con la postura de sus compañeros (de Morena, Verde y PT) de acusar a los ministros de parcialidad, “porque nos apegamos al respeto al estado de derecho y a la división de poderes”. *** Los diputados del PAN y del PRI dieron lectura a un documento en el que explican que la actuación de los ministros fue apegada la legalidad, pues en la revisión de las reformas “se detectaron varias fallas, inconsistencias e irregularidades procedimentales que impactaron en la norma establecida”. *** Y, además, hicieron notar que, en el Congreso de Veracruz, “cuya mayoría está integrada por legisladores de las mismas fracciones parlamentarias que promovieron el ‘Plan B’, ha sido recurrente esta práctica que hoy la SCJN ha puesto en evidencia”.

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Un trabajo sobre “Obediencia ciega a la autoridad y conducta violenta”, elaborado por Isabel Martínez Plaza para la Universitat Jaume I (una universidad pública ubicada en la ciudad de Castellón de la Plana, en España) hace un breve repaso sobre el comportamiento de la sociedad alemana durante el mandato de Adolfo Hitler.

Rescato algunos fragmentos:

“El estilo grandilocuente del dictador tintado con un tono embriagador, lleno de

promesas sublimes, logró un importante número de adeptos en especial, de las filas de los más desilusionados. Prometía prosperidad y bienestar a jóvenes, personas sin empleo y a ciudadanos de la clase media-baja; aquellos más susceptibles de necesitar ayuda fueron los principales receptores de un mensaje idílico”.

¿Les recuerda a alguien?

“Hitler acabó con la democracia y las libertades de la sociedad alemana, su primer
objetivo fue erradicar cualquier tipo de oposición haciendo que cualquier colectivo
tuviera sus mismos ideales de modo que solo él controlase la totalidad de los aspectos del gobierno”.
¿Ubican un escenario similar?

“Se forjó una autoridad inicialmente aceptada porque se le preveía con mejor perspectiva del paradigma alemán y, por tanto, con un mejor raciocinio para solventar los múltiples problemas que atravesaba el país. Pero finalmente, terminó por consolidarse como una dictadura en la que no existía otro camino más que la obediencia ciega ya fuere por miedo al castigo, por el calado de los ideales nazis entre sus seguidores, por no haber ninguna otra autoridad que contradijera a la primera o por algún otro motivo”.

Y va más allá:

“La obediencia que la sociedad del país alemán profesaba hacia su líder desembocaba en barbaries, en una agresividad excelsa dirigida contra los derechos y libertades de multitud de colectivos sobre todo en personas de otras etnias entre las que los judíos asumieron la peor parte de tal agresividad. Algunos obedecían órdenes de matarlos, torturarlos o cualquier otro castigo que considerasen oportuno, otros, estaban tan inmersos en la ideología nazi que no  necesitaban una orden directa o reciente, les bastaba con saber que la muerte de ciudadanos de otros países era lo que su líder ansiaba con más fervor para acatar la orden intrínseca ya en toda Alemania. Así, en aras del auge de los alemanes, la mayoría adoptaba una conducta violenta sometiéndose a la voluntad del Führer por encima de su propia ética o moral”.

Con toda seguridad a un importante sector de la sociedad en México le parecerá chocante, exagerada y fuera de contexto una eventual comparación de lo que vivimos como sociedad, con lo que vivió el pueblo alemán.

Sirvan esas evocaciones, en todo caso, para entender que desde ninguna óptica podemos asumir que la obediencia ciega (aquella sin el menor análisis, sin un mejor argumento que aquel de “los de antes eran peores”) sea la mejor ruta para construir un mejor país.

La investigación de la que aquí se muestran fragmentos, advierte que la dictadura se construye a partir de factores como el miedo, el fanatismo y la falta de contrapesos.

Instituciones de reconocida solvencia, como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Instituto Nacional Electoral y el Instituto Nacional de Acceso a la Información sirven, en efecto, como contrapesos para evitar que un proyecto político se pervierta y termine convertido en una tiranía.

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Epílogo.  

Otro tema en el que legisladores locales de oposición han encontrado coincidencias, es en la exigencia de que el Congreso local apruebe la llamada “Ley 3 de 3”, contra la violencia de género, para así impedir que agresores sexuales, violentadores y deudores alimentarios compitan por puestos de elección popular. *** La diputada Anilú Ingram Vallines, en nombre del Grupo Legislativo del PRI, exhortó a los legisladores veracruzanos a no quedarse atrás e incluir la minuta con proyecto de decreto que ya fue remitida por el Congreso de la Unión. *** Explicó que la “Ley 3 de 3” impediría que los agresores, culpables de delitos sexuales, los sentenciados por violencia familiar y quienes no pagan pensión estén en puestos de poder: “Estamos ingresando un documento en donde estamos solicitando que, de manera pronta, inmediata, se legisle en el Congreso local la Ley 3 de 3. Es una reforma de carácter constitucional y al haber sido aprobada en el Congreso de la Unión es importante que en 17 Congresos locales hagan lo propio y tiene que ser legislado justamente en el mes de mayo”.

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