Como siempre, la realidad es la que le tapa la boca a los hocicones. Hace algunas semanas el presidente López Obrador declaró que en México no existían territorios controlados por los cárteles de la droga. Lo dijo ignorando los reclamos de muchas comunidades de Michoacán y Guerrero que viven asoladas por los grupos del crimen que controlan desde la venta de pollo hasta los garrafones de agua. En Tamaulipas, el estado gobernador por el amigo de los cárteles, Américo Villarreal, la frontera se la disputan los diferentes carteles que controlan el estado. De hecho, se sabe, por medio de audios que han circulado en algunos medios informativos, que los Zetas y el Cártel del Golfo se han aliado para evitar que el Cártel Jalisco Nueva Generación les quite territorio fronterizo.
Esa pugna tiene a la población de ciudades como Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo como campos de batalla. La mañana de este martes se reportó que debido a los bloqueos las autoridades han pedido a los dueños de transporte público que no salgan a trabajar, para que no les quiten las unidades. Pero los delincuentes se fueron sobre los camiones de la limpia pública y tráileres para usarlos en sus bloqueos.
Además, se reporta que un camión del transporte escolar fue tomado por los delincuentes. A los niños los bajaron y los dejaron en un puente cerca de la escuela secundaria donde estudian. Las autoridades de la escuela hicieron un llamado para que fueran a recoger a sus hijos. Así la realidad en este México que, según López Obrador, no tiene territorios controlados por el narco.
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