Después de su forzada convalecencia, el presidente López Obrador regresó a su rutina y dejó ver que no ha perdido ni por un momento su sed de venganza y rencor contra los que considera sus detractores. De entrada, la agarró contra el organismo que ha exhibido las corruptelas de su familia carnal. Sí, el presidente nuevamente volvió a criticar al INAI, pues afirmó que su función era «legitimar el robo», cuestionó el presupuesto anual que recibe y su estructura administrativa –a la que llamó “araña” – y acusó a las y los comisionados de ser «cómplices de la corrupción» por no revisar contratos vinculados al exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, o las compras de aeronaves.
De modo que, sin ningún empacho, el presidente López Obrador aseguró que la solución para los senadores es desaparecer al INAI sin que haya titubeos y que este organismo sea sustituido por el Poder Legislativo y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) pues se trata de un organismo creado para simular el combate a la corrupción.
Pues como se puede apreciar, los siguientes meses de su gobierno, el Ejecutivo federal buscará acabar con el INAI, ahora sólo falta saber si gran parte del pueblo se lo permite.
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