Ni hablar, no cabe duda que uno determina y planea, pero el que tiene la última palabra es el de arriba. Resulta que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó esta tarde que salió «positivo a COVID-19. No es grave. Mi corazón está al 100 y como tuve que suspender la gira, estoy en la Ciudad de México…» Mediante publicaciones en sus redes sociales de Facebook y Twitter, el mandatario informó, además, que a partir de este lunes, será el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) Adán Augusto, quien encabezará las mañaneras.
Desde luego que, entre los medios del estado de Yucatán, se dijo que el presidente había sido trasladado de emergencia a la Ciudad de México, por lo que Jesús Ramírez, encargado de Comunicación Social tuvo que salir a desmentirlos.
Y es que hay que recordar que, cuando se trata de la salud del presiente, los encargados de informar a los mexicanos sólo dan la información a medias o de plano mienten. Si alguien lo duda, sólo hay que recordar la balconeada que les pegó el grupo llamado Guacamaya Leaks.
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