El presidente Andrés Manuel López Obrador sabe que Veracruz puede ser arrebatado a Morena en la próxima elección. Sabe que su “bendición” de gobernador es el principal causante de una debacle que cada día es más evidente. Desde luego que, los veracruzanos han dejado constancia de que en lides políticas son conocedores y que, aunque en el pasado dieron su voto a un proyecto político, en este caso a Morena, si éste no ha cumplido su apoyo, pasará a otro.
No es fortuito que hayan venido tres de las cuatro corcholatas a Veracruz el pasado sábado y que ahora lo haga el presidente Andrés Manuel López Obrador el viernes 21 supuestamente para conmemorar la Defensa Heroica del Puerto de 1914. Por cierto, el “Carnal Marcelo” también pisará tierras jarochas.
Lo cierto es que la cúpula morenista cuenta con informes fidedignos de que existe la posibilidad de que Veracruz se pierda. Desde luego que quien abandere al partido guinda, tendrá que cargar con la pesada loza que le dejará la pésima administración de Cuitláhuac García, la “bendición” presidencial.
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