Como dice el dicho, «los patos le tiran a las escopetas». Pío López Obrador, hermano del presidente, quien fuera grabado recibiendo sobres de dinero para las campañas de su hermano, demandó al periodista Carlos Loret de Mola y a Latinus por 400 millones de pesos. El señor argumenta que la exhibición de esos videos le causaron una gran afectación; una afectación que sólo se puede resarcir con 400 millones de pesos.
Hay que entender a Pío López Obrador, seguramente, después de que fueran exhibidas sus transas, pocos, muy pocos quisieron transar con él. ¿Se imagina cuántos sobres amarillos con dinero dejó de recibir el fraterno enviado de López Obrador? Porque Pío seguramente llevaba comisión en ese dinero, no iba a andar haciendo esas transas de gratis.
Pío debe calcular que, debido a esa revelación, él ha dejado de recibir comisiones hasta por el monto de 400 millones de pesos. Por supuesto, Carlos Loret de Mola sabe que estas demandas, que no han sido las únicas, tienen como propósito presionar para «intimidar y callar a los medios de comunicación».
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