Al verse exhibido por su propio secretario de Gobernación, al presidente Andrés Manuel López Obrador ya no quedo otra más que sacar el hacha y declarar abiertamente la guerra contra el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Acorralado y puesto contra la pared, el mandatario federal afirmó que el instituto no ha ayudado en nada en combatir la corrupción, sino que al contrario, ha ayudado a legitimar robos y ocultar información.
Por lo que llamó que la función que realiza la pueda llevar otra institución ya creada como la Auditoría Superior de la Federación (ASF) o la Fiscalía Anticorrupción. Y es que el presidente, aún con las manos embarradas de la mentira, calificó este martes al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) como un «cero a la izquierda» y que de plano «no sirve para nada».
Muchos creen que este odio nació cuando el INAI exhibió la corrupción de su primogénito por el caso de la Casa Gris. Lo que es un hecho es que sus detractores ya preparan una marcha, como la del INE, para defender al que consideran como el único garante de transparentar, lo que la 4T no quiere que se sepa.
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