Armando Ortiz / El congresista norteamericano Dan Crenshaw preguntó al presidente López Obrador: “¿Por qué protege a los cárteles?”. Y uno podría decir que el congresista no tiene bases para esa suposición. Sin embargo, los dichos, acciones y actitudes del presidente dan pie para pensar que AMLO sí está protegiendo a los hijos de quien fuera el líder del Cártel de Sinaloa. En su conferencia mañanera, a pregunta expresa sobre las acciones de la DEA, agencia antidrogas de los Estados Unidos, entre estas la infiltración en el cártel de Los Chapitos, el presidente dijo: “No se pueden usar actos de espionaje para saber qué están haciendo nuestras instituciones de seguridad”. De acuerdo con información periodística, la DEA “infiltró al Cártel de Sinaloa desde hace un año y medio lo que llevó a las agencias de ese país a tener ‘acceso sin precedentes’ a los niveles más altos de la organización en su lucha por frenar el tráfico de fentanilo, informó ayer Anne Milgram, titular de la agencia estadounidense”. Pues para el presidente López Obrador ese es espionaje y por lo tanto es algo que él no va a permitir. El hecho de que sea la DEA y no las agencias de seguridad de México las que estén vigilando e infiltrándose en los cárteles de la droga, es muestra de la inoperancia del gobierno de México en el combate del tráfico de fentanilo. Pero el fentanilo a López Obrador no le importa, a él lo que le preocupa es que no anden espiando a sus amigos “Los Chapitos”.
A Crescencio Sandoval, titular de la SEDENA, la austeridad republicana le vale un pito. Uno sólo de sus viajes familiares nos costó 2 millones y medio de pesos
Para eso quieren el poder, para poder. Reporta el periódico El Universal que los constantes viajes familiares del secretario de la Defensa Nacional nos están costando millones de pesos a los mexicanos. Por supuesto, un hombre con semejante responsabilidad, la defensa de la nación, merece unas buenas vacaciones. Pero, ¿con la esposa, los dos hijos, la nuera, la nieta, la suegra, dos amigas de la suegra, 10 asistentes, además de dos médicos? Y lo peor de todo, cuando el viaje estaba preparado para Nueva York después de una reunión a la que él tendría que asistir en Corea del Sur, resultó que al final la reunión en Corea no se llevo a cabo, por lo que el viaje se suspendió. Pero no para la familia y los amigos, quienes sí acudieron a Nueva York, a los mejores hoteles, en calidad de misión diplomática. Señala El Universal: “Una vez que los planes se frustraron súbitamente, él decidió permanecer en el país. Su familia sí mantendría los planes y viajaría a Estados Unidos”. Por supuesto, ese no fue el único viaje que realizó. Un viajecito a Italia de 14 días nos costó a los mexicanos 2 millones y medio de pesos. El viaje consistió en “cinco serán en Roma, tres en Florencia, tres en Venecia y tres en Milán. En el cuadro se enlistan algunas actividades y sitios a visitar en cada una de las ciudades, desde la audiencia papal de los miércoles en la Plaza de San Pedro, el Coliseo y los Foros Imperiales, hasta el Palazzo Vechio, la Torre de Pisa, el Palacio Ducal o el Duomo de Milán”. En serio, esos abusadores del poder seguirán existiendo mientras haya chairos que sigan defendiendo su manera de gobernar.
López Obrador y Crescencio Sandoval, “amor con amor se paga”. SEDENA a disposición de familia presidencial; presupuesto a disposición de la familia Sandoval
Por supuesto, se espera que el presidente defienda a su secretario de la Defensa Nacional. Se espera que diga que el reportaje de El Universal sobre los costosos viajes de Crescencio Sandoval y familia sólo son ataques de los conservadores. Y es que el presidente López Obrador está obligado a defender a quien puso a su disposición al Ejército para el cuidado de su familia. En días pasados se reveló que la SEDENA puso a su disposición a su gente para que le consiguieran la medicina para el covid a José Ramón López Beltrán; el Remdesivir, una medicina que no estuvo nunca disponible para los mexicanos que no fueran hijos de López Obrador. Mientras José Ramón convalecía, Crescencio Sandoval puso a soldados en labores de chacha en la casa de Carolyn Adams. Esos y otros trabajos ha realizado la SEDENA, como pasear a doña Beatriz Gutiérrez Müeller, a quien nos quisieron vender como escritora, pero sólo era una arrimada. Por ello al gobierno de López Obrador no le importa si el secretario de la SEDENA y su familia se gastan los millones de pesos en sus viajes al extranjero, en jets particulares, oficiales, en hoteles de lujo, en condición de misión diplomática o como representantes del gobierno de México. Ya sabe usted lo que dice el dicho, “amor con amor se paga”.