El odio y el rencor te pueden llevar a cometer toda clase de bajezas. Eso lo sabe el presidente López Obrador, quien en su cargo como presidente ha ensayado una serie de bajezas como no se habían visto en la historia de México. López Obrador ha difamado a medios de comunicación, periodistas, actores políticos y hasta a los poderes que conforman la República. En su enojo porque los poderes no se ajustan a sus caprichos, no pierde oportunidad para sobajarlos. Ese ha sido el caso de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ministra Norma Piña. Desde su púlpito de la mañanera el presidente la ha acusado de proteger a delincuentes, al tiempo que señala al Poder Judicial de corrupto. Los seguidores de López Obrador se han parado en la entrada de las oficinas de la SCJN para mentarle la madre a Norma Piña.
En las manifestaciones convocadas por el presidente han quemado la figura de Norma Piña. Recientemente nos enteramos que desde el Canal Once, medio oficial del gobierno de López Obrador, se realizó una parodia en donde se burlan de la ministra Norma Piña. La parodia la titularon: “Mujer, casos de la piña real”.
El analista de la revista Proceso, Ernesto Villanueva anota sobre este caso: «De igual modo, el Canal Once, en tanto medio público, se ha autorregulado para ofrecer una programación de calidad más allá de los mínimos que disponen la Constitución y la ley. Por ello, en su código de ética prescribe: ‘IX. Nunca se debe utilizar un lenguaje ofensivo, obsceno, racista, estereotipado, condescendiente o incomprensible; siempre deberá prevalecer el cuidado y buen uso del lenguaje’. ¿No es precisamente la pieza televisiva analizada una muestra de lo que “nunca” se debe hacer, según el propio Canal Once?» Pero como ya lo hemos señalado, el rencor lleva al presidente a este tipo de bajezas.
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