El Partido Verde en Veracruz, entre guinda y podrido

Javier
Gabriela Benavides Cobos, Rocío Nahle García, Javier Herrera Borunda y Manuel Velasco Coello FOTO: WEB
- en Opinión

Edgar Hernández* / El caso Eleaney Sesma.

Desde su fundación en 1986, siempre se supo que el Partido Verde Ecologista de México -que ni es verde y menos ecologista- no sería más que un partido bisagra destinado a completar afanes legislativos de partidos en el poder o caprichos de políticos traidores.

Sería el basurero de la política partidista.

Tan solo una cañería para arrojar los lastres del viejo PRI o consumar traiciones o, como en el presente, para cumplir los caprichos de Morena a cambio de migajas de poder.

En Veracruz, donde no tiene presencia ni prestigio, el Partido Verde no es más que la bacinica de Fidel Herrera, donde su hijo Javier Herrera Borunda deposita el excremento político que le da la frustración por su ausencia de liderazgo, popularidad y respaldo ciudadano.

Ya mismo observamos al desgarbado Javier Herrera arrodillarse ante Rocío Nahle, aparecer en la foto con la dirigencia nacional de Morena o mostrarse complaciente ante viejos lastres de la época de su papá.

Pretende sin lograrlo, imitar a Luis Donaldo Colosio hijo y en modo alguno parecerse, sin lograrlo, al aspirante presidencial Enrique de la Madrid, hijo del expresidente Miguel de la Madrid.

Por estos días el Verde vive momentos de transición que apuntan a su desaparición.

Historias encontradas dan cuenta que su dirigente estatal Eleaney Sesma, experta en la transa y el cochupo, fue retirada del Verde Ecologista.

Ayer, ya tarde-noche, se dio cuenta que el Consejo Político Nacional de ese instituto, decidió destituir a esta dama “por unanimidad”. ¡Vaya! Hasta el

Niño Verde acudió y estuvo de acuerdo, “y eso que ya no se le ve en ese tipo de eventos”, reseña Aticus Licona de Política al Día.

La versión oficial del PV apunta que “fue la incompetencia jurídica y electoral” e incluso la formalización de nuevos comités que no representan el espíritu del partido que tuvo a mal integrar, así como la desbandada de la militancia desde que Eleaney llegó a la dirigencia.

La versión real, sin embargo, fue ese sospechoso coqueteo con las corcholatas.

Primero decidieron abrazarse con Rocío Nahle, luego con Adán Augusto López; más tarde regresaron con Nahle en medio de la confusión de que ya habían pactado con Sergio Gutiérrez Luna, mozo del secretario de Gobernación.

Atrás de todo este entramado de indecisiones se escondían, sin embargo, temas de corrupción y tráfico de influencias en donde aparece el nombre de Alberto Silva.

El punto es que el Verde, se convirtió en un caos.

En un desmadre que desde días atrás trató de maquillar la señora Sesma, sedicente periodista de Misantla, quien ha sido señalada como incompetente, corrupta, altanera y de malos tratos con la militancia en tan solo 15 meses de gestión, amén de estar ligada a la conflictiva y no menos transa diputada Citlalli Medellín Careaga.

Citlalli se ganó el mote de #LadyCroquetas, cuando fue alcaldesa de Tamiahua, por enviar comida de perro a un medio de comunicación, y #LadyCabrona, por insultar a habitantes de una comunidad que le reclamaban el incumplimiento de compromisos.

Citlalli, versión remasterizada de Layda Sansores, fue asimismo señalada el 25 de septiembre de 2019 por el Orfis por presunto daño patrimonial por un millón 308 mil 382 pesos con 15 centavos, conforme a la observación FM-151/2018/029 DAÑ.

Para el 12 de enero de 2020, la edil apareció en un evento político con el Gobernador Cuitláhuac García y unos días después, el 29 de enero, el Orfis entregó la nueva valoración de la Cuenta Pública, en donde borraron las observaciones y el daño patrimonial.

Y no solo eso, para blindarla y darle fuero, pidieron a Eleaney Sesma renunciara a la candidatura a la diputación local plurinominal, para cederle el lugar a Citlalli.

Hoy Eleaney Sesma, sin diputación ni partido, regresa derrotada a su pueblo.

Con todo y que fue apoyada por una flota de influyentes comunicadores para que no se cayera, fue dada de baja a partir del 22 de marzo, situación que le fue notificada al INE y hace un par de días certificó.

Ningún pataleo más tuvo cabida.

El Partido Verde en Veracruz habrá de regresa ipso facto a su estatus de sumisión en espera de nuevas instrucciones del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado quien, a cambio de la entrega total cederá una senaduría al joven Borunda o al amigo Silva.

Tiempo al tiempo.

(Esta columna se dejará de escribir hasta la semana próxima, mil gracias por su preferencia)

 

*Premio Nacional de Periodismo

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