Sin embargo, apenas llegó su esposo a puestos más altos en la CFE y ella también escaló de puesto, pues de inmediato “tomó el control de la administración de bienes materiales, licitaciones y adjudicaciones de contratos de bienes y servicios, además de estar a cargo de recursos humanos”.
Es decir, la oficina donde están los moches de los proveedores. Peo eso no es todo, en abierto conflicto de intereses, María Isabel Zárate Vázquez es “accionista de la empresa «Grupo Energético Resplandor», especializada en Instalaciones eléctricas en construcciones”. Por ello se entiende que la señora se haya comprado al contadito un Audi Q5, cotizado en más de un millón de pesos.