¿Qué casualidad? Alejandro Gertz Manero se ausenta de la Fiscalía General de la República y después de meses ausente, al momento de regresar, empiezan a abrirse las jaulas para soltar a los prisioneros de la Cuarta Transformación. Ya salió Rosario Robles de la cárcel, quien reconoció en algún momento que ella estaba encarcelada por voluntad del propio Andrés Manuel López Obrador. Debemos entender que, si la Robles salió libre, es porque el presidente López Obrador tuvo la voluntad de liberarla. En estos momentos se está dando a conocer un absurdo.
El caso de Juan Collado por fraude y delincuencia organizada fue sobreseído desde 2020; la delegación de la FGR en Querétaro determinó que la compra de los inmuebles anotados como fraude por la Fiscalía de Gertz Manero, fue lícita, pues todo quedó inscrito en el Registro Público de la Propiedad. Casi tres años se ha pasado Juan collado en la cárcel de gratis; por supuesto, alguien escondió el documento de la FGR de Querétaro para mantener al abogado de Peña Nieto en la cárcel, pero ahora, parece que hay voluntad de liberarlo.
Ante esta inercia de liberaciones, no le extrañe que en unas semanas nos enteremos que Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, también sea liberado. Al parecer, alguien está haciendo tratos en lo oscurito; al parecer, alguien está soltando cash; tal vez por ello el rey está contento.
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