El presidente López Obrador, en defensa de la esposa de su amigo José María Riobóo, ha dicho que el tema de plagio de su tesis de licenciatura se trata de un linchamiento político en contra de una ministra que buscaba ser presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La misma Yasmín Esquivel se ha escudado en su condición de mujer, tratando de pasar por alto el delito de plagio.
Sin embargo, ahora que el periódico El País ha revelado que la ministra Yasmín Esquivel también cometió plagio en su tesis de doctorado, el presidente López Obrador, quien tanto defendía a su amiga, ahora trató de soslayar el hecho: «Ya lleva mucho tiempo eso, ahora si como dirían ustedes, no es nota, ya no es nota ¿O sí es nota?». Como si se tratara de un asunto menor, tratando de olvidar que Yasmín Esquivel es ministra de la Suprema Corte gracias a él.
Para el presidente el plagio de una miembro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es una página que se debería cerrar y seguir adelante. No entiende que los fallos que dicten en el máximo tribunal del país tendrán, en adelante, el aval de una plagiaria, lo que, por supuesto, afectaría al país. Pero eso a López Obrador no le importa, él lo que quiere es que el país siga sometido a sus caprichos.
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