El pasado 13 de noviembre se llevó a cabo una marcha contra las intenciones de recortar el presupuesto del INE y como consecuencia de su desaparición. A la voz del «INE no se toca», un nutrido grupo de personalidades políticas y de jóvenes protestaron a lo largo del país para impedir, lo que consideran un grave atentado contra la democracia mexicana.
Desde luego la reacción por parte del Gobierno Federal no se hizo esperar y los incondicionales del presidente organizaron otra, para ver quien “la tenía más grande”. Sin embargo, ante la necedad del presidente López Obrador de querer impulsar su Plan B, de nueva cuenta se realizará otra marcha.
Ésta se llevará a cabo el próximo 26 de febrero en la Ciudad de México y en gran parte de los estados. Esta es la oportunidad para demostrar que «el INE no se toca», reflexionar que, si no se protesta ahora, mañana podrá ser demasiado tarde.
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