Ya sabemos por qué Bardo no fue nominada al Oscar a mejor película extranjera, no fue nominada porque en la contienda estaba la película a de Santiago Mitre, Argentina, 1985. La película, protagonizada por el excelente actor Ricardo Darín, es una recreación de los juicios llevados a cabo en el año de 1985 en contra de la dictadura militar que cometió crímenes de lesa humanidad en contra de la sociedad argentina. Fueron los juicios más publicitados desde los juicios de Nuremberg en 1945, cuando se juzgó a los nazis que provocaron el holocausto. El fiscal encargado de este juicio fue Julio César Strassera, un abogado íntegro, interpretado por Ricardo Darín, quien hubiera preferido no ser el encargado de enjuiciar a los militares, entre ellos a Jorge Rafael Videla, Orlando Ramón Agosti y Emilio Eduardo Massera.
La trama es de thriller, pero al mismo tiempo es documentada con los testimonios de las víctimas que sobrevivieron a la brutalidad de la dictadura militar. Una trama muy bien llevada, apoyada en excelentes actuaciones con unos diálogos únicos que en conjunto logran un producto fílmico digno de un premio Oscar.
Vale resaltar que el cine argentino ya tiene un Oscar a mejor película extranjera. En 1985, mientras se llevaba a cabo el juicio contra la dictadura militar, la película La historia oficial ganaba la estatuilla a mujer película extranjera. Por cierto, el tema era muy parecido. Una familia que adopta a una niña que, al investigar su origen, se dan cuenta que es hija de una mujer que fue víctima de la dictadura militar. Habiendo películas como Argentina, 1985, no extraña que Bardo haya sido ignorada.
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