Una de las primeras cosas que un cobrador de piso te dice cuando te va a extorsionar es que no le digas a la policía sobre ellos, o de lo contrario te lo pasarás muy mal. Sin embargo, un grupo de pobladores en la comunidad rural de Latacunga, Ecuador, se cansó de vivir con miedo y de propia mano liquidaron a unos sicarios que los extorsionaban. Resulta que los malos fueron sorprendidos por los justicieros cuando iban a ejecutar al dueño de un local.
Envalentonados, los pobladores de Latacunga agarraron palos y piedras y con eso lograron detener el asesinato. Enfurecidos por la violencia que ejercían los extorsionadores, los agarraron y medio muertos, luego de la golpiza que les dieron, les aventaron gasolina y les prendieron fuego ante la vista de muchos.
Las autoridades intentaron intervenir, pero los “agresores” taparon las calles con sus carros y eso impidió que las autoridades pudieran llegar. Dos horas después de la quema, la policía pudo llegar al sitio y lo único que vieron fueron los cuerpos incinerados de los extorsionadores.
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