La madre de Dilan se fue a una avenida de la Ciudad de México a cerrar el paso a los automovilistas. ¿Su exigencia? Pues que las autoridades localizaran a su hijo de 13 años que supuestamente había sido secuestrado cunado iba rumbo a una estación del Metro. Pero la madre sabía que no era la primera vez que Dilan se ausentaba de casa, para después regresar por la tarde. A pesar de ello la madre armó su borlote para, por televisión, mandarle un mensaje a su hijo, un mensaje en el que le pedía que regresara; ella sabía que su hijo no estaba secuestrado.
Al final, Dilan apareció. Primero dijo que un viejito lo drogó, que durmió en la calle, sin embargo, luego de unos días de búsqueda la policía lo encontró en casa de un amigo. Los policías lo encontraron caminando muy tranquilo por Bellas Artes. Ahí fue donde lo detuvieron para entregarlo a la Fiscalía que lo puso en contacto con su madre.
Como señalamos antes, no era la primera vez que Dilan se salía de la casa para irse de pinta, la madre misma lo decía al pedirle que regresara. Por supuesto, si bien el chamaco merece una buena regañiza, la madre debería ser investigada, pues las frecuentes salidas del joven de su casa deben tener alguna razón de ser.
Comentarios