Dicen los que participaron en las reuniones por más de un año para redactar el documento “Un Punto de Partida” que uno de los participantes más entusiastas había sido Cuauhtémoc Cárdenas; de hecho, del libro “Una Democracia Progresista”, publicado por Cárdenas en el 2021, fue que se tomaron varios preceptos para elaborar este documento. Sin embargo, a muchos de los que participaron en Mexicolectivo, el movimiento por el diálogo y la democracia, se asombraron de que el ingeniero no hay estado entre los presentes a la hora de presentar ese movimiento. De hecho, el que estaba anunciado para dar el discurso final era Cárdenas.
Señala el periodista Salvador García Soto en su columna de El Universal: «Según las fuentes consultadas, la decisión del ingeniero se debió a una petición directa de su hijo Lázaro Cárdenas Batel, coordinador de Asesores del Presidente, y al que a su vez le pidieron en Palacio Nacional tocar el tema con su padre. “Un apretón a Lázaro y el ingeniero se bajó”, nos dijo un participante en todas las reuniones que durante año y medio tuvieron lugar mediante una comida mensual en un salón del Centro Asturiano de Polanco. ‘Yo también soy padre y puedo entenderlo, aunque a todos nos sorprendió y no nos esperábamos una decisión así del gran luchador por la democracia que es Cuauhtémoc’, remató».
Cárdenas se rajó y por muy poco, se rajó cuando él ya no tiene nada que perder, se rajó sólo por mantener a su hijo en el gabinete de López Obrador. Se rajó porque le tiene miedo a López Obrador. ¡Para eso me gustaba!
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